Si tu objetivo es adelgazar, existen muchas dietas o formas de alimentación que puedes seguir para conseguirlo pero, eso sí, unas son mas sanas que otras. Si quieres adelgazar rápido, siempre puedes seguir dietas detox como la de la manzana, que te aseguran la pérdida de peso en sólo cinco días, pero tu salud puede verse perjudicada por esta alimentación tan restrictiva, por lo que solemos aconsejar más otro tipo de alimentación como la antiinflamatoria o la dieta del metabolismo acelerado.
Seguro que si te encuentras en este proceso has oído hablar de la dieta keto, ya que son muchas las celebrities que la siguen, pero no te queda claro si es una forma de alimentación saludable o no. Tranquila, aquí te explicamos qué es, en qué se basa y los peligros que puede suponer seguirla durante mucho tiempo.
Según los expertos en nutrición, la dieta keto o cetogénica restringe los alimentos ricos en carbohidratos, como los cereales, el azúcar e incluso ciertas verduras y frutas, potenciando los alimentos ricos en grasas buenas y proteínas, como el pescado azul o el aguacate. De este modo se llega al proceso de cetosis, un estado metabólico parecido al ayuno intermitente.
El término dieta keto (ketogenic diet) hace referencia a la creación de cuerpos cetónicos, que son compuestos metabólicos generados en el organismo como respuesta a la falta de reservas de energía.
Los hidratos de carbono son la primera fuente de esa energía: los músculos recurren primero a la concentración de glucosa en sangre. Cuando falta la glucosa necesaria, los músculos buscarán la energía en las reservas de glucógeno, que son los hidratos de carbono acumulados en el organismo y si estos se acaban es cuando se produce la cetosis. Cuando se entra en estado de cetosis los ácidos grasos se transforman en el hígado en cuerpos cetónicos, moléculas que el organismo empleará ahora como fuente energética, como si fuera glucosa.
Resumiendo, la cetosis es un estado en el que el cuerpo se ha quedado sin reservas de energía (en el caso de la dieta keto porque restringimos la ingestión de hidratos de carbono) y tiene que recurrir a las grasas para usarlas como combustible inmediato, sobre todo para el funcionamiento de los músculos.
Eliminar todas las fuentes de carbohidratos puede parecer bastante complicado, sobre todo si basas tu alimentación en ultraprocesados. Pero si pones el empeño suficiente, cocinas tus propios alimentos y sabes qué puedes y qué no puedes comer, no es tan difícil. Apunta:
- Pescados y mariscos: salmón, atún, sardinas, bonitos, anguila, caballa, pez espada.
- Carne: pollo, cerdo, ternera, aves.
- Vegetales: brócoli, coliflor, col, acelgas, endibias, espinacas, lechuga, col, calabacín, pepino.
- Huevos.
- Frutas: tomate, aguacate, fresas, arándanos, limones, lima, arándanos, moras.
- Frutos secos: nueces, avellanas, almendras, piñones.
- Lácteos: yogurt natural, queso (queso azul, mozzarella, brie, gouda...), kéfir, leche, mantequilla.
- Bebidas: agua, té rojo, té verde, infusiones, café sin azúcar, bebidas probióticas.
- Dulces: chocolate sin azúcar, cacao puro.
- Almidón: Arroz, pasta, maíz, cereales, avena, maicena.
- Legumbres: Alubias, garbanzos, guisantes, lentejas, soja.
- Harina de trigo.
- Pan, tostadas.
- Patata, batata.
- Tartas, dulces, galletas, chocolate, caramelos, pasteles.
- Azúcar, azúcar moreno, helados, batidos y edulcorantes.
- Chocolate, productos dietéticos y procesados.
- Pizza, lasaña, leche de vaca.
- Bebidas alcohólicas.
- Verduras dulces: remolacha, zanahoria, etc.
- La mayoría de las frutas como el plátano.
Existen tres bases sobre las cuales se sustenta la pérdida de peso de la dieta keto:
- Para empezar, el organismo tiene que recurrir a la grasa para producir energía, pero este método no es tan eficiente como cuando se utiliza glucosa como combustible. Es decir, necesitamos más ácidos grasos para obtener la misma energía, por lo que adelgazamos más rápidamente.
- Cuando comemos demasiados hidratos de carbono o azúcares, estos no se gastan para transformarse en energía, por lo que se convierten en grasa. Al eliminarlos o limitarlos nos quitamos este problema.
- La alimentación basada en grasas y proteínas, como es el caso de la dieta keto, ayuda a controlar el hambre, ya que aumenta la saciedad durante más tiempo.
Pero no todo es tan bonito y, aunque esta dieta puede venir bien a determinadas personas con un estilo de vida concreto y en un momento puntual de sus vidas, no es algo que debas sostener en el tiempo, al no tratarse de una dieta equilibrada.
Además, en situaciones extremas de cetosis se puede producir cetoacidosis, que es que los cuerpos cetónicos bajan el nivel de pH de la sangre, provocando que sea más ácida, lo que afecta negativamente a los órganos: mal aliento, dolores de cabeza, problemas de riñón, náuseas, mareos, calambres y debilidad muscular, incluso edema cerebral. La dieta keto no está recomendada para personas con enfermedades metabólicas, problemas de tiroides, riñón, hígado o páncreas, diabéticos o pacientes con TCAs.