ALIMENTACIÓN SALUDABLE
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
En España tenemos todas las papeletas para comer de manera saludable gracias a que las condiciones climatológicas de nuestro país lo convierten en una enorme huerta. La dieta mediterránea es una de las más apreciadas por nutricionistas y últimamente se han conocido los beneficios de otros tipos de alimentación como la dieta nórdica o la atlántica que básicamente se basan en comer de todo pero en una mayor proporción de un grupo de alimentos o de otro, dependiendo de la zona en la que se dé este tipo de dieta.
Y es que para adelgazar de manera saludable no valen las dietas milagro, que te restringen un gran número de alimentos para reducir el consumo de calorías pero no son asumibles en el largo plazo. Una dieta saludable quizá no es tan rápida, pero sí la puedes establecer como una forma de vida. Así es como hemos llegado hasta la dieta pegan o pegana, un tipo de alimentación que recoge lo mejor de la dieta vegana y de la dieta paleo.
De la dieta vegana coge las frutas, las verduras, los frutos secos, las semillas y legumbres y de la dieta paleo los alimentos de origen animal, como la carne, el pescado y los huevos. Eso sí, esto último en una menor proporción, sólo el 25% de la ingesta total. Lo importante de esta dieta es que no utiliza ni recomienda ningún producto ultraprocesado.
Eso sí, pese a ser una de las dietas más completas que existen a día de hoy, lo cierto es que en la dieta pegan están prohibidos los lácteos y los cereales con gluten por su posible poder inflamatorio, algo con lo que los nutricionistas no están muy de acuerdo si no sufres ninguna intolerancia diagnosticada.
Los beneficios de este tipo de alimentación son los que tienen el resto de dietas saludables, ya que excluyen los productos ultraprocesados y se basa en el consumo de materias primas de buena calidad, teniendo como base la ingesta de frutas y verduras y manteniendo un adecuado aporte proteico, utilizando además grasas saludables para cocinar como el aceite de oliva.
Así, este tipo de alimentación disminuye al máximo el consumo de azúcares y como consecuencia de todo esto se reducen los triglicéridos, se regulan los niveles de glucosa en sangre y el colesterol llegando incluso a dormir mejor y a sentirnos con energía durante todo el día.
En principio, no se recomienda restringir ningún grupo alimentario sin acudir a un especialista. Si acostumbras a tu cuerpo a no consumir lactosa ni glúten sin tener ninguna intolerancia, es posible que después, si decides reintroducirlos, necesites un período de adaptación para que tu cuerpo pueda volver a procesarlo.
Pero salvo este inconveniente, la diega pegan es equilibrada a pesar de no incluir estos dos grupos alimentarios. Los nutrientes que podemos adquirir a través de los lácteos, como el calcio, podemos encontrarlo en otros alimentos como las verduras de hoja verde, los frutos secos, las semillas o las legumbres.
Y en cuanto a los cereales, al permitirse los integrales sin gluten, tampoco debería haber ningún problema. Se excluyen los cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la avena o la espelta, pero a cambio puedes comer otros como el arroz, el trigo sarraceno, la quinoa o el maíz. Estos alimentos te aportarán los micronutrientes necesarios y regularán los niveles de glucosa en sangre así como el tránsito intestinal.
Nada más lejos de la realidad. Por un lado, porque esta dieta permite una presencia moderada de las proteínas de la carne, el pescado y los huevos, y por otro porque además, puedes comer legumbres, frutos secos, semillas y cereales como la quinoa, que también son alimentos proteicos en sí mismos.
Bien es cierto que las legumbres contienen antinutrientes (sustancias que pueden bloquear la absorción de determinados nutrientes), pero las técnicas de remojo o germinación destruyen estas sustancias, por lo que puedes seguir aprovechándote de sus beneficios sin tener que asumir sus desventajas.
Así que, en términos generales, la dieta pegan o pegana es saludable y puede ayudarte a adelgazar a largo plazo gracias a su aporte nutricional equilibrado en el que priman los alimentos de origen vegetal y las grasas saludables. Puede que a la operación bikini de este año no llegues, pero tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán.