Un bol de frutos secos. / pexels

Este es el fruto seco que debes comer para aumentar el magnesio y retrasar el envejecimiento

Los frutos secos son buenos y no solo por su aporte en fibra. Existe uno en concreto que, además, aporta magnesio y antioxidantes (y además está buenísimo).

De todos los minerales existentes en el cuerpo humano, el magnesio es, posiblemente, uno de los más importantes, pues participa en más de 300 reacciones bioquímicas. Entre otros, es el mejor aliado para aumentar la energía, para regular el azúcar en sangre y para mantener a raya la función muscular y nerviosa. Por eso, intentar incluir en la dieta alimentos ricos en magnesio es algo (casi) esencial.

De esta manera, siempre es buena idea incluir los frutos secos en nuestra alimentación (y es que algunos están llenos de magnesio). De hecho, si hay un alimento que sea el rey de los snacks saludables, esos son ellos. Famosos por su aporte de fibra y de grasas saludables a la dieta, son muchos los que podemos escoger en la actualidad. Desde nueces hasta avellanas, pasando por cacahuetes o pistachos, y todos ellos, además, con propiedades específicas que los hacen únicos.

De entre todos los frutos secos, hay uno en específico perfecto para levantar las reservas de magnesio de nuestro cuerpo, pues tiene mayor concentración que otros, a la vez que nos aporta antioxidantes para mantener a raya el envejecimiento prematuro y que, incluso, es perfecto para proteger el sistema inmune (algo importante, sobre todo, en los cambios de estación).

Qué comer para aumentar los niveles de magnesio

El alimento con mayor concentración de magnesio por cada 100 gramos son las almendras, un fruto seco perfecto para tomar como aperitivo. Según la Universidad de Navarra, las almendras tienen 250 mg de magnesio por cada 100 gramos de producto; una concentración bastante elevada si tenemos en cuenta que el tercer alimento con mayor concentración en este mineral son los garbanzos, con 100 mg por cada 100 gramos (el segundo son los caracoles, que tienen la misma concentración que las almendras).

Además, la piel que recubre las almendras está llena de antioxidantes, por lo que es importante tomarlas sin pelar. «Estos antioxidantes combaten el daño celular causado por los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas», explican desde la Universidad Politécnica de Cartagena. «Los ácidos grasos omega-6, que también están presentes en las almendras, son esenciales para el desarrollo celular y el funcionamiento óptimo del cerebro», sentencian.

Y por si esto fuera poco, también existen estudios científicos que aseguran que las almendras son uno de los frutos secos con más capacidad de reducir los niveles de colesterol malo por su alto porcentaje en antioxidantes y que las almendras también ayudan a dormir.

Cuántas almendras se pueden comer al día

Eso sí, su consumo, como todo, en exceso no es bueno para el organismo. Segñun Raúl Zamora, investigador del Instituto Catalán de Oncología, «la recomendación nutricional es un puñado de almendras al día, que equivale a 30 gramos, es decir, unas 20 o 25 almendras diarias, aproximadamente«.

Y es que, pese a todos sus beneficios, como el resto de frutos secos, las almendras son calóricas (aunque son el fruto seco menos calórico). «En particular, las almendras contienen menor cantidad de grasa y más fibra que otros frutos secos», dice el mismo experto.

Eso sí, al igual que es importante no pasarse con la cantidad diaria, también es importante saber qué tipo de almendra estamos comiendo. Para asegurarnos de que vamos a disfrutar de todas sus propiedades, será necesario elegir almendras crudas o tostadas y con el menor nivel de sal posible. Las almendras fritas o garrapiñadas, por ejemplo, tienen bastante nivel calórico y, además, por el proceso de calor al que se ven sometidas, pierden algunas de sus ventajas.