El otoño es el momento clave para consumir una de las frutas más beneficiosas para nuestro organismo (y una de las más olvidadas). Nos referimos a la granada, pura dinamita para nuestro cuerpo gracias a su alto poder antioxidante y su capacidad para hacernos perder peso.
Para empezar, se trata de una fruta con un bajo aporte calórico por lo que, mientras la estás consumiendo, no estás comiendo otros alimentos peores. Pero es que además, gracias a su alto contenido en fibra, se trata de un alimento muy demandado por aquellas personas con problema s de tránsito intestinal, además de ayudarte a facilitar la digestión y provocar sensación de saciedad.
Pero es que además, la granada es diurética y ayuda a eliminar toxinas de nuestro organismo, por lo que si estás en medio de un plan detox, puede ser la clave para volver a tus niveles normales. Y eso sin contar su gran capacidad de hidratación debido a su alto contenido en agua, lo que te ayuda a mantenerte hidratada.
Otro de los beneficios de la granada para perder peso es que bloquea los triglicéridos, el tipo de grasa que llega a la sangre y aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Al atacar esta grasa antes de que pueda almacenarse en tu cuerpo, la granada también evita que se manifiesten como grasa del vientre.
Uno de los principales beneficios de la granada es su alto poder antioxidante, que nos ayudan a frenar el envejecimiento prematuro de las células causado por los radicales libres. Es rica en polifenoles antioxidantes, que retrasan el envejecimiento del cuerpo y evitan la oxidación celular.
Gracias a su alto contenido en vitamina C conseguirás que la piel se vea mejor porque es un elemento clave para prevenir arrugas, flacidez o líneas de expresión. Esta vitamina también contribuye a la formación de colágeno, esencial para la salud de la piel. También es una una gran fuente de vitamina A y E que aportan elasticidad y luminosidad.
Y si eres deportista, no debes olvidar incluirla en tu dieta, ya que las personas que practican deporte con regularidad pueden tener tendencia a la infla mación de sus articulaciones, y los profenoles de la granada pueden ayudarte a luchar contra la oxidación celular.
Después de contarte todos estos beneficios, tanto para adelgazar como para mejorar tu salud en general, ya te habrás dado cuenta de que incorporar la granada a tu dieta puede ser una gran idea, ya que resulta un alimento perfecto para picar a media mañana.
Sin embargo, si lo que quieres es aprovechar al máximo todas sus propiedades y conseguir perder peso en sólo 10 días, lo mejor es que la incluyas en el marco de una dieta baja en grasas y calorías, aumentando tu ingesta de verduras en cada comida y utilizando la granada como un elemento clave.
Este tipo de alimentación, conocida como la dieta de la granada, recomienda tomar un mínimo de dos granadas al día, la primera de ellas durante el desayuno y la siguiente a la hora de la merienda, pero también puedes incluirla en algunos de tus platos o incluso tomarla como postre.
Si te da un poco de pereza comerla, una de las formas más fáciles de consumir granada es en zumo, acompañando con él todas las comidas. Para hacer el zumo de granada en casa, solo tienes que desgranar dos granadas, añadir las semillas a la licuadora y triturarlas junto con unas hojas de menta. Una forma sencilla de aprovechar sus propiedades antioxidantes y ayudarte a perder peso.