Es probable que, con la llegada del verano, estés pensando en perder algún kilo extra. Si es tu caso, te recomendamos que te pongas en manos de profesionales para hacerlo con salud y no recurriendo a dietas milagro que lo único que consiguen es debilitarte y hacerte recuperar el peso rápidamente .
Para todas aquellas que ya están acudiendo a un profesional, vamos a contaros un secreto que puede ayudarte a optimizar los resultados de tu cambio de vida. Estamos hablando de la producción de leptina , la llamada hormona de la saciedad, que desempeña un papel muy importante en la regulación del peso y el metabolismo.
La leptina es una hormona producida por las células grasas que envía señales al cerebro para indicar que el cuerpo tiene suficientes reservas de energía y que no es necesario seguir comiendo. Cuando los niveles de leptina en el cuerpo son bajos, el cerebro interpreta que el cuerpo necesita más energía y aumenta la sensación de hambre.
Por tanto, tener los niveles de leptina bajos hará que engordes más rápidamente, ya que el cuerpo comenzará a almacenar grasa pensando que no tiene las suficientes reservas de energía. ¿La buena noticia? Que adoptando unos hábitos fáciles puedes equilibrar tus niveles de leptina y favorecer una pérdida de peso saludable.
La proteína incluída en alimentos como la carne, el pescado, los huevos o las legumbres es un nutriente importante para activar la leptina. Además, la proteína también puede reducir los niveles de grelina, conocida como la hormona del hambre, lo que puede ayudar a controlar el apetito.
Según afirman varios estudios, la falta de sueño puede reducir los niveles de leptina y aumentar los niveles de grelina, lo que puede conducir a un aumento del apetito y una mayor ingesta de alimentos. Por lo tanto, es importante dormir lo suficiente y con una calidad del sueño adecuada para mantener los niveles de leptina en equilibrio.
Los alimentos ricos en grasas saturadas reducen la sensibilidad a la leptina en el cuerpo, por lo que el cuerpo necesitará un nivel de leptina más alto para sentirse saciado. Por el contrario, es aconsejable consumir alimentos frescos y naturales, como frutas y verduras, para mantener la sensibilidad a la leptina y controlar el apetito.
El ejercicio puede aumentar los niveles de leptina en el cuerpo, lo que a su vez ayuda a reducir el apetito y, por tanto, promueve la pérdida de peso. Además, el ejercicio también puede mejorar la sensibilidad a la leptina, lo que significa que el cuerpo responde mejor a los niveles normales de esta hormona.
Cuando el cuerpo está estresado produce más cortisol, una hormona que puede reducir la sensibilidad a la leptina y aumentar el apetito. Para controlar el estrés, los expertos aconsejan la práctica de ciertas técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o el tai chi.
El alcohol no solo contiene una gran cantidad de calorías vacías, sino que también estimula el apetito al afectar las hormonas que regulan la alimentación. La ingesta de alcohol disminuye la producción de leptina y aumenta la de grelina, promoviendo un aumento del peso corporal.
20 de enero-18 de febrero
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