Tomar magnesio no siempre es sinónimo de adelgazar. /
El magnesio es uno de los suplementos más consumidos en todo el mundo. Ayuda a mejorar una variedad de cosas importantes que incluyen la producción de energía, regular el azúcar en la sangre y provocar reacciones químicas necesarias en el cuerpo. En general, el magnesio ayuda a su cuerpo a conducir los impulsos nerviosos, la contracción muscular y el ritmo cardíaco normal al desempeñar un papel en el transporte de calcio y potasio. Y la última tendencia es asegurar que además ayuda a perder peso.
Lo cierto es que tu corazón, músculos y riñones necesitan magnesio para funcionar correctamente. El mineral también ayuda a formar dientes y huesos. Entonces, ¿cómo se relaciona todo esto con la pérdida de peso? Algunos estudios sugieren que el mineral podría ser útil para las personas que necesitan quitarse kilos de encima. Pero debes saberlo desde ya: esto no significa que la báscula se moverá hacia abajo después de empezar a tomar el suplemento.
El magnesio puede ser útil para regular los niveles de azúcar en la sangre y de insulina en personas con sobrepeso u obesas. Hay estudios que afirman que tomar mayores cantidades de magnesio permite controlar mejor los niveles de insulina y glucosa en la sangre, además de ayudar con la hinchazón y la retención de agua. Los suplementos de magnesio también pueden ser útiles para reducir los síntomas menstruales desagradables en las mujeres debido a su capacidad para reducir la hinchazón y la retención de líquidos.
Sin embargo, a día de hoy tomar magnesio únicamente no ha demostrado ser efectivo para perder peso. En realidad, la mejor estrategia para perder peso a largo plazo incluye restringir las calorías, comer una dieta saludable y colorida y hacer ejercicio regularmente. En todo caso, tomar suplementos de magnesio sería un simple apoyo secundario.
En general, las deficiencias de magnesio no son demasiado comunes. Se encuentra naturalmente en muchos alimentos muy diferentes. Estos alimentos también son saludables, por lo que incorporarlos a su dieta podría contribuir a una pérdida de peso saludable. Por ejemplo, verduras de hojas verdes oscuras, quinoa, cereales integrales, frutos secos, pescado, yogur… Alimentos muy característicos de una dieta saludable.
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Sí es cierto que algunas condiciones de salud pueden provocar deficiencias de magnesio, incluidas enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn o la enfermedad celíaca. Condiciones como la diabetes y la enfermedad renal también pueden cambiar la forma en que su cuerpo absorbe y almacena magnesio.
Los virus estomacales que causan vómitos y diarrea también pueden causar una deficiencia temporal de magnesio. Y beber demasiado alcohol o cafeína de manera regular también puede afectar sus niveles de magnesio. Pero suelen ser situaciones excepcionales que no se dan habitualmente.
Los suplementos de magnesio están disponibles en muchos supermercados o tiendas naturistas. También se venden online. Vienen en muchas formas diferentes, que incluyen: óxido de magnesio, cloruro de magnesio, gluconato de magnesio, citrato de magnesio…
Algunos tipos de suplementos se absorben mejor que otros en el cuerpo. Si deseas agregar suplementos de magnesio a tu dieta, lo mejor siempre es consultar con el médico. Nunca debes emprender una «carrera de suplementación» por ti misma. Cada persona es un mundo y unas respuestas diferentes a cada necesidad.
Los suplementos brindan magnesio en una forma más abundante y concentrada de lo que obtendrías a través de tu alimentación normal, por lo que existe la posibilidad de efectos secundarios negativos. Éstos podrían incluir dolor de tripa, diarrea, náuseas o calambres abdominales.
Más preocupante sería tomar excesiva suplementación de magnesio, pues podrían aparecer síntomas como debilidad muscular, presión arterial baja, somnolencia, sed, dificultad para respirar, pérdida de apetito, arritmias… Por eso es tan importante consultar siempre con una opinión experta.