alimentación consciente Mindful eating, el método que arrasa entre las famosas y que te enseña a tener una relación sana con la comida

Para aprender a comer de manera saludable y beneficiosa para tu cuerpo no es necesario someterse a dietas exigentes y restrictivas, más bien todo lo contrario. El mindful eating, o alimentación consciente , te enseña desarrollar un estilo de vida donde el objetivo no es ni perder peso de manera milagrosa ni conseguir objetivos mágicos: tan solo busca que tu relación con la comida sea sana y, por tanto, tu vida también.

La clave del mindful eating está en comer de manera consciente. Para ello, tienes que conocer tu cuerpo y las necesidades que tiene en cada momento. Ni comer por comer, ni pasar hambre por gusto: la forma de desarrollar una relación sana con la alimentación es alimentándote s egún lo que tu cuerpo necesite en cada momento.

Presta atención a las emociones que sientes en los momentos de la comida. La sensación de hambre o saciedad te dará las claves necesarias para conocer las demandas de tu cuerpo. La forma de tomar consciencia de ello es parándote a escuchar, a distinguir entre el hambre fisiológica y emocional, y a no sentir culpa cuando comas lo que crees que no debes comer. La meditación, la respiración consciente y el autoconocimiento son buenas herramientas para ello.

No siempre que sientes hambre es porque tu cuerpo necesite alimentarse. La sensación de hambre viene producida por distintos estímulos, y es fundamental saber diferenciarlos para alcanzar este objetivo de desarrollar una relación adecuada con la alimentación. El hambre visual, el hambre olfativa o el hambre bucal no son hambres reales, pues vienen motivada por la sensación que provoca a nuestros sentidos entrar en contacto con comida. Que te resulte apetecible no tiene por qué significar verdaderamente que te apetezca.

Cuando tu cuerpo necesita alimentarse es cuando se produce el hambre estomacal que viene asociada a la sensación de estómago vacío. Sin embargo, es fundamental que conozcas bien tu cuerpo, porque en picos de estrés o ansiedad suelen darse los mismos síntomas sin que exista la necesidad de alimentarse. Antes de comer es recomendable que te preguntes qué es lo que verdaderamente necesitas para sentirte bien, e ir a por ello.

Los beneficios del mindful eating para tu cuerpo y para tu mente son muchos. No solo a nivel fisiológico con lo que supone darle al cuerpo justo lo que necesita, también es muy beneficioso para tu salud mental, porque pensamientos tan negativos como la culpa o la ansiedad derivada de la alimentación van desapareciendo poco a poco conforme ejercitas esta capacidad.

Comer de manera consciente provoca más placer y satisfacción. Trata de saborear cada bocado, no comer con ansia, sino disfrutar y masticar bien la comida. Tómate tu tiempo en cada ingesta y evita, en la medida de lo posible, comer rápido o 'engullir' los alimentos. Así no solo disfrutarás mucho más el proceso, también darás tiempo a tu cuerpo a que lleve el ritmo correcto en los procesos de asimilación y digestión.

De esta forma, disfrutarás mucho más del sabor de las comidas y cada ingesta será una experiencia de lo más placentera. Pero no solo eso, también será muy beneficioso para tu digestión. Cuando el cuerpo se somete a este proceso sin prisa y sin tener que digerir cantidades copiosas, el proceso es mucho más ágil y sencillo y se absorben muchos más nutrientes que, a la larga, fortalecen tu cuerpo.

Toma nota de todos estos consejos y beneficios y pon en práctica este método que está arrasando porque, sin ser una dieta como tal, beneficia enormemente a tu organismo y a tu salud. Cuidar la relación con la alimentación es un pilar fundamental para llevar una vida sana, y una alimentación consciente es el primer paso para ello.