Qué es la dieta Clean Eating: así es la alimentación consciente con la que adelgazarás sin efecto rebote

El movimiento Clean Eatin, o lo que es lo mismo, comer limpio, no es una dieta al uso, sino una forma de alimentación que ya ha conquistado a famosas como Angelina Jolie, Nicole Kidman o Gwyneth Paltrow. Su objetivo final no es el de perder peso (y mucho menos rápidamente), pero sí es la más indicada para no recuperar el peso perdido evitando el efecto yoyó que tan habitual es en las dietas más estrictas.

A grandes rasgos, se basa en consumir menos azúcares, menos sal y menos grasa, así como consumir más fruta y más grano integral. Por otro lado, es fundamental evitar los productos procesados y apostar por las grasas saludables. Y todo ello a lo largo de cinco comidas diarias, dedicando más tiempo a comprar alimentos saludables y cocinar.

Otro de los alimentos fundamentales son los vegetales, porque contienen una gran cantidad de antioxidantes y, debido a su contenido en clorofila, nos aportan propiedades depurativas, tonificantes y alcalinizantes. Además apuesta por el consumo de a limentos crudos y vivos (probióticos, brotes y germinados) por ser una gran fuente de vitaminas, antioxidantes, minerales, enzimas activas y otros fitoelementos. Y, aunque no elimina el consumo de alimentos de origen animal, sí que invita a descartarlos y aconseja que sean de origen ecológico.

Este tipo de alimentación con propiedades depurativas, antiinflamatorias y antioxidantes, consigue liberar de toxinas y radicales libres al organismo en general y a los riñones, el hígado, los pulmones, la vejiga, el sistema digestivo y los poros de la piel en particular. Según los expertos, al eliminar las toxinas, el cuerpo no necesitará retener la grasa que las envuelve.

Es importante elegir alimentos naturales, tanto en cuanto a frutas y verduras como en cuanto a carnes y pescados. Este tipo de alimentación prohibe los alimentos procesados para evitar conservantes, estabilizanes y colorantes y anima a consumir alimentos de cultivo o ganadería ecológica, de temporada y de cultivo local.

Este tipo de alimentación elimina el gluten, los lácteos, la soja y el café, ya que pueden ser la causa de enfermedades o mal funcionamiento corporal como por ejemplo el colon irritable, la malabsorción de los nutrientes, dolores de cabeza y migrañas, fatiga, asma, hinchazón, estreñimiento, gases, piel seca y acné, entre otros.

Los profesionales aconsejan dar más importancia a la calidad y variedad de los alimentos que a la cantidad y a sus calorías. Los expertos aconsejan elegir las frutas, verduras y hortalizas con los colores más potentes, porque eso significa que contienen una mayor cantidad de antioxidantes.

Es importante incluir en nuestra alimentación una gran cantidad de alimentos con efecto alcalino, ya que la falta de estos y una constante exposición a residuos (como las toxinas) acidifican la sangre y conllevan desequilibrios en nuestro organismo, desde inflamación generalizada hasta aumento de peso.

Combinar mal los alimentos nos pueden quitar la energía en lugar de dárnosla. Por ejemplo, algunos grupos de alimentos como las proteínas y los carbohidratos mal combinados atrasarán la digestión, provocando una carga en nuestro cuerpo y generando residuos tóxicos derivados de la fermentación o putrefacción.

Además, aconsejan comer sólo cuando se tenga hambre real, por lo que hay que aprender a diferenciarla del hambre emocional. Eso sí, estipulan unos horarios para incluir las cinco comidas diarias: las comidas más copiosas deberían ser entre las diez de la mañana y las dos de la tarde y la cena debería ser entre las seis y las ocho y media de la tarde.

Si sigues todos estos consejos, lograrás perder peso, aunque no es este su principal beneficio. Los que ya la han probado aseguran que mejora las digestiones, evita los gases y la hinchazón de estómago, aporta mucha energía, rejuvenece y elimina la inflamación, causa del envejecimiento y algunas enfermedades.

Eso sí, uno de sus fallos es que es una dieta muy restrictiva, lo que te puede hacer abandonar fácilmente. Y, si no la abandonas, corres el riesgo de obsesionarte en exceso y caer en la ortorexia. Por no hablar de que tus relaciones sociales pueden verse afectadas, ya que te resultará muy difícil comer fuera de casa. Pueden parecer tonterías, pero son cosas importantes a tener en cuenta, ya que cuanto menos se adapte a tu vida, más fácil será que no logres seguirla a largo plazo.