BIENESTAR
BIENESTAR
El baño de bosque, también conocido como Shinrin Yoku, es una práctica que consiste en pasar tiempo en la naturaleza, con el objetivo de mejorar la salud, el bienestar y la felicidad. Se trata de una práctica procedente de Japón que invita a curar espiritualmente a las personas que lo practican.
El Shinrin Yoku tiene un marcado carácter sensorial, pues a través de los sentidos podemos escuchar, tocar y sentir el entorno natural que nos rodea. Hay muchas actividades que se pueden realizar en estos lugares mientras se pasea por ellos para absorber todo el potencial de la naturaleza a través de los sentidos.
La práctica supone unas dos horas de apacible paseo meditativo por el bosque, preferiblemente dirigidos por un monitor, que ayuda a practicar ejercicios de respiración y a enfocar la atención en los diferentes estímulos del entorno: ver cómo se cuelan los rayos del sol entre las hojas, oler las diferentes plantas del camino, tocar las diferentes texturas... siempre centrándose en el momento presente y dejando ir preocupaciones.
1. Mejora la salud mental: darte un baño de bosque disminuye la cantidad de cortisol, incrementando la activación del sistema parasimpático, lo que tiene como consecuencia una mejora en la calida del sueño y de la concentración, estimulando la creatividad y disminuyendo el deterioro cognitivo.
2. Reduce el estrés: en Japón, las terapias forestales están incluidas en la medicina tradicional para contribuir a reducir el estrés. Esto se da porque se ha demostrado que los baños de bosque disminuyen el cortisol. Un exceso de esta hormona durante un tiempo prolongado, puede provocar depresión, ansiedad, falta de concentración e incluso problemas cardiacos o digestivos.
3. Mejora la capacidad cognitiva: las capacidades cognitivas son aquellas habilidades del cerebro que nos permiten aprender, memorizar y prestar atención. El contacto con la naturaleza mejora la concentración, la atención y la creatividad, además de potenciar la capacidad de realizar tareas y la productividad.
La práctica del Shinrin Yoku rebaja el estrés del día a día. /
4. Refuerza el sistema inmunológico: este tipo de terapia en la naturaleza limpia y carga de oxígeno las células, lo que repercute en la mejora del sistema inmunológico. Además, al respirar los aceites esenciales de los árboles, aumentan lo niveles de células Natural Killer, que protegen frente al cáncer y las infecciones.
5. Protege la salud cardiovascular: caminar de una forma tranquila en un entorno relajado, contemplando el paisaje, percibiendo los olores y los sonidos del ambiente, disminuye el ritmo cardíaco y reduce la presión arterial. Todo ello contribuye al bienestar del sistema cardiovascular.
6. Alivia los dolores: los baños de bosque ayudan a fortalecer los huesos y los músculos, aliviando así el dolor de las articulaciones y mejorando la movilidad. Hay estudios que aseguran que estos baños, acompañados de otras terapias, ayudan a disminuir el dolor en pacientes con fatiga crónica.
7. Combate los trastornos del sueño: el Shinrin Yoku también mejora la calidad del sueño. Según aseguran los expertos, si se practica al atardecer, ayuda a mejorar la relajación, lo que produce una sensación de bienestar que favorece el descanso. Por eso está especialmente indicado para aquellas personas con dificultades para dormir.
8. Mejora la respiración: respirar la atmósfera natural del bosque proporciona una mejor oxigenación, lo que ayuda a eliminar las toxinas. Además, purifica los pulmones debido a la gran concentración de oxígeno y humedad, algo especialmente indicado para aquellas personas que viven en el ambiente contaminado de la gran ciudad.
9. Ayuda a perder peso y reduce los niveles de azúcar en sangre: pasear por el bosque ayuda a quemar calorías, y por lo tanto, reduce la obesidad. Además, contribuye a la reducción de los niveles de glucosa en la sangre o diabetes de tipo 2 y por lo tanto a la disminución de la tasa de mortalidad.
10. Aumenta la sensación de felicidad: las responsabilidades del día a día, la rapidez con la que tenemos que movernos habitualmente... todo ello provoca estrés y cansancio físico y mental. Los baños de bosque ayudan a solucionarlo, ya que el contacto con la naturaleza aporta calma, serenidad y paz interior.