Cómo superar la falta de reconocimiento en el trabajo / @merilozanop

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Síndrome de la tiara: cómo lidiar de forma exitosa con la falta de reconocimiento en el trabajo

No sentirte valorado es uno de los orígenes más habituales de la frustración, especialmente en el terreno laboral, que ya se conoce bajo el nombre de «síndrome de la tiara».

El entorno laboral puede tener mucho impacto en tu vida, tanto a nivel profesional como personal, ya que es el lugar en el que más horas del día pasamos. Esto hace que cualquier cosa que nos ocurra, maximiza sus efectos más allá de la oficina, pudiendo entrar incluso en nuestra casa.

Una de las situaciones negativas que más se suele dar, es el de la falta de reconocimiento. Esto da lugar a sensaciones y sentimientos negativos, como el fracaso, la frustración o la inseguridad, ya que esperas que alaben tu trabajo y te coloquen esa «tiara» por tu gran labor dentro de la empresa.

¿Qué es el síndrome de la tiara?

Es un término que puede que no hayas escuchado con anterioridad, pero lo cierto es que es algo que cada vez está más presente en nuestra sociedad. Fue acuñado por las fundadoras de Negotiating Women, Frohlinger y Deborah Kolb. Comenzó haciendo referencia a las mujeres en el mundo corporativo, pero en la actualidad se aplica a cualquier género.

Este síndrome hace referencia a aquellas situaciones en las que, las personas esperan con actitud pasiva a que ese trabajo tan bien ejecutado que realizan, al final obtenga el reconocimiento que ellos creen que merece. Que ese esfuerzo que han realizado, les de nuevas oportunidades laborales.

El problema principal que hay en este tipo de dinámicas, es que en el trabajo es muy difícil que te den lo que quieres sin pedirlo. A veces hay que sentarse a negociar y demandar aquello que crees que mereces, (siempre desde un punto de vista realista), por la labor que realizas en la empresa.

Características que desterminan si sufres este síndrome o no

- Tienes miedo de pedir lo que quieres

- Te sientes incómoda cuando te elogian y les restas importancia

- Siempre te ves inferior al resto de tus compañeros

- Te cuesta negociar las condiciones laborales con las que no estás contenta, como el salario.

- Temes parecer demasiado exigente con lo que pides, o temes que al hacerlo te puedan despedir.

No tengas miedo a expresar lo que sientes. No te quedes callada, sino que comiences a exponer tus ideas, debate con tus compañeros sobre cuál es la mejor solución, en definitiva, que participes de forma más activa dentro de la empresa, para que dejes de estar relegada a un segundo plano.

Tienes que creer que tu voz también importa, y dejar de pensar en el fallo o error. También presume de esos éxitos. Esto no significa que vayas a quedar como una egocéntrica, al contrario, si cuentas con buenos compañeros en tu entorno, estos se alegrarán inmensamente por ti.

Todo en la vida es cuestión de actitud, de parecer segura de ti misma y de lo que quieres. No permitas que tus dudas te estanquen profesionalmente, tira hacia adelante y no temas las consecuencias negativas, ya que si nunca lo intentas, nunca podrás saber cuál es el resultado.