El truco para cocinar bien las semillas de lino y extraer todos sus nutrientes

Las semillas de lino, también conocidas como linaza, son un considerado superalimento y han ganado popularidad en los últimos años. Tanto lo primero como lo segundo se lo deben a sus beneficios para la salud: se ha demostrado que son ricas en ácidos grasos Omega-3, fibra y lignanos, por lo que son el complemento perfecto a una dieta equilibrada.

Sin embargo, cocinarlas de una forma adecuada es crucial para aprovechar al máximo sus propiedades ya que, de lo contrario, podríamos estar haciendo un flaco favor a nuestra salud.

Al igual que ocurre con las semillas de chía, las de lino son muy pequeñas, por lo que, posiblemente, no nos beneficiaremos de todos sus nutrientes si las tomamos tal cual vienen empaquetadas (al natural y sin moler). Por ello, son varios los nutricionistas que han explicado ya en sus redes sociales las diferentes formas de cocinarlas para que nos hagan el mayor bien posible.

Habría que 'activarlas' y, para ello, hay varios trucos que podemos seguir. Bianca Bor, nutricionista y divulgadora de contenido en redes sociales, explica en su cuenta de TikTok que se puede hacer una 'decocción': «Simplemente hay que ponerlas a hervir en agua, dejando que hiervan cinco minutos«, dice. Después, de acuerdo a su criterio, habría que colar el líquido resultante y bebérselo (así es, el líquido, sin la semilla). O bien utilizarlo para cocinar una infusión de jengibre: »Esto nos ayudaría a mejorar el tránsito intestinal«, recuerda la profesional.

Sin embargo, Sol Velasco, estudiante de nutrición, explica varios métodos alternativos: poniéndolas previamente a remojo o moliéndolas. «Las semillas de lino son algo duras y, por tanto, necesitan un poquito de tiempo de remojo para activarse bien», dice. Dejándolas una noche será suficiente.

«Si queremos molerlas, hemos de saber que los ácidos grasos que contienen se oxidan al entrar en contacto con el oxígeno, por lo que recomiendo molerlas al momento de consumirlas o, como mucho, consumirlas en el plazo máximo de una semana«, argumenta la misma nutricionista.

Cuando activamos las semillas moliéndolas y, después, poniendo el polvo a remojo, el resultado que obtenemos es una especie de gel viscoso conocido como 'gel de linaza' que muchas personas suelen utilizar como sustituto del huevo en dietas veganas. Para conseguir este gel, la mejor proporción es mezclar una cucharada de semillas de lino molidas con tres cucharadas de agua y dejar reposar durante unos quince o veinte minutos hasta que veamos que comienza la consistencia gelatinosa.

Es importante tener en cuenta que hay que activarlas porque tienen algunos antinutrientes que podrían alterar la absorción de calcio, zinc o magnesio de nuestro cuerpo y que podrían afectar negativamente a la hormona tiroidea.

Lo bueno que las semillas de lino pueden hacer por nuestra salud no solamente están avalados por nutricionistas, sino también por d iferentes estudios científicos y universidades prestigiosas. Sin ir más lejos, esta investigación demostró que las semillas de lino pueden ayudarnos a sentirnos más saciados y, por tanto, a reducir la sensación de hambre.

Además, este otro estudio demostró que son perfectas para mejorar los niveles de azúcar e insulina en sangre. Y, por supuesto, son perfectas para controlar el estreñimiento y mejorar la salud digestiva.

Otros beneficios de su consumo es que son fuente de vitaminas B, C y E, dando energía al cuerpo, y que son una fuente alta de Omega-3.