Los productos y los tratamientos cosméticos están en el TOP tres de los remedios a los que recurrimos para intentarnos seguir siendo jóvenes por fuera después de los 50. O, al menos, para cumplir con los estándares de belleza joven que marca la sociedad. Por eso, todos nos fijamos en referentes que, al parecer, lo han conseguido.
Una de las más alabadas en este sentido es Victoria Beckham quien, a sus 50 años, está radiante, tanto por dentro como por fuera. Pero su secreto, más allá de los tratamientos cosméticos, reside en el cuidado interno de su cuerpo. Y, específicamente, en cuidar la alimentación, tal y como ella se ha encargado de afirmar en multitud de ocasiones.
En concreto, tanto ella como su marido han confesado en alguna que otra entrevista que es el dermatólogo de la ex spice girl el que tiene gran parte de 'culpa' en su buen estado físico y en el aspecto de su piel.
Fue este quien le aconsejó incluir en su alimentación diaria un tipo de pescado azul, que es uno de los más consumidos en nuestro país, que tiene muchos beneficios para nuestro organismo y también para nuestra piel. Y es que, además de ser rico en proteínas y ácidos grasos omega-3 también fomenta la producción de colágeno, la proteína que necesitamos para combatir el envejecimiento prematuro y evitar la formación de arrugas. Hablamos del salmón, uno de los secretos de la guía anti edad de Victoria Beckham.
Ella misma explicó en una entrevista con The Edit hace algunos años que fue el dermatólogo Harold Lancer el que le recomendó incluir en su día a día este alimento. «Yo tenía muchos problemas de piel hasta que me aconsejó comer salmón todos los días«, confesó.
Aunque Victoria Beckham asegure tomarlo todos los días, lo cierto es que esto no es necesario y, de acuerdo a los últimos hallazgos científicos, tampoco sería lo más recomendable por las altas dosis de mercurio que se encuentran en el salmón, debido a su tamaño.
Basta con incluirlo en la alimentación una o dos veces por semana y cuidar de tomarlo siempre salvaje y no escoger en ningún caso el de piscifactoría por la concentración en mercurio.
Además, también conviene escoger piezas frescas que cocinemos en casa y eliminar los salmones ahumados, pues uno de los componentes que llevan y que le otorgan ese sabor y olor característicos acaba de ser prohibido por la unión Europea por ser un potencial cancerígeno.