MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
En una sociedad en la que el estrés y la ansiedad campan a sus anchas, encontrar paz interior y claridad mental se ha convertido en el objetivo de muchos de nosotros. Meditar es clave para lograrlo pero no todo el mundo se siente cómodo con las técnicas tradicionales de meditación. Para ellos, ha surgido el zentangle, una técnica de meditación que ayuda a relajarse.
El Zentangle es un método de dibujo creado por María Thomas, una calígrafa, y Rick Roberts, un instructor de yoga. Surge en 2004 de la unión de las palabras zen (meditación) y tangle (enredo) y se trata de dibujar patrones abstractos de forma combinada y repetida hasta crear una obra artística.
El objetivo principal es estimular la sensación de tranquilidad y la meditación mientras se crea una ilustración, y no es necesario tener habilidades artísticas previas para practicarlo. Lo único que se necesita es la disposición a dejarse llevar por el proceso creativo.
Este proceso de dibujo se realiza prestando atención plena a lo que estamos haciendo y concentrándote en cada trazo. Y es precisamente esto lo que ayuda a anclar la mente en el presente, un concepto fundamental en la meditación. No se debe perseguir ningún fin estético ni hacer dibujos figurativos, puesto que lo más importante es la relajación y no centrarse en lo que se dibuja.
De este modo, al dejar fluir simplemente el rotulador sobre el papel y no juzgar el resultado como lo harías en otro momento, el dibujar se convierte en un proyecto casi meditativo. Así que uno de los puntos más importantes para hacer Zentangle correctamente es no perseguir la perfección.
Uno de los mayores beneficios del zentangle es su capacidad para reducir la ansiedad. Al enfocar la mente en el acto de dibujar, se produce una especie de limpieza mental que permite ver las situaciones con mayor claridad, sentirte relajado y tomar decisiones más conscientes.
Además, al igual que ocurre con otras formas de meditación, el zentangle ayuda a disminuir la actividad de la amígdala cerebral, una región del cerebro relacionada con las respuestas al estrés. Por tanto es ideal para rebajar el ritmo que traemos a casa después del trabajo.
Lo primero que debes hacer es elegir un lugar tranquilo y cómodo con buena iluminación y hacerte con un rotulador fino negro y un papel de alto gramaje (para que el rotulador no transfiera). Intenta que el espacio esté despejado, no tengas la mesa llega de cosas para no darte sensación de agobio.
A continuación, dibuja cuatro puntos en las esquinas del papel y únelos con líneas ligeras para formar un cuadrado para marcar el lienzo. Divide tu cuadrado en varias secciones para guiar tus patrones con una línea suave y ondulante, no te preocupes si no queda completamente recta.
Y ahora empiezas el tangle. Selecciona un patrón y rellena una de las secciones de tu cuadrado. No pienses demasiado, deja que tu mano fluya. Llena cada sección con un patrón diferente, o repite el mismo patrón con variaciones. Una vez hayas llenado todas las secciones, puedes añadir sombras o resaltar ciertas áreas.