decoración
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A la hora de empezar a decorar una estancia, no solo tenemos que tener en cuenta los muebles que la van a protagonizar, sino que la gama cromática, y especialmente los estampados, tienen un papel clave. En esta última categoría podemos encontrar muchas opciones diferentes, y que cada vez cuentan con más peso.
Algunos clásicos de temporada, como las flores, que suelen protagonizar la temporada de primavera, hasta otros revivals que nos han sorprendido, adueñándose de todo tipo de elementos, como el animal print. Puede que nos recuerde a esa época ochentera, un poco hortera, pero este 2024 vuelve en su versión más refinada.
Es un estampado que se ha adueñado por completo del sector de la moda, y así lo hemos comprobado con la fiebre por los pantalones de leopardo, que firma que los saca, firma que cuelga el cartel de agotado en tiempo récord. Era de esperar que esta fiebre por el animal print también se haya extendido a otros ámbitos, como la decoración.
Esta es una contradicción absoluta al minimalismo nórdico, que cada vez está perdiendo más poder, dejando de ser la única vía posible a la hora de diseñar nuestro hogar. Y es que la frase de «más es mejor», es el nuevo lema decorativo este año.
Pero todo hay que hacerlo con cabeza, si quieres que te quede un resultado fino y elegante. No se trata de poner todo lo que encuentres, sin ningún sentido, sino que hay algunas reglas a tener en cuenta, si quieres iniciarte en esta tendencia con el éxito asegurado.
Sabemos que no es un estampado fácil, y mucho menos sutil, pero también tiene más posibilidades de las que piensas. Esto en parte es gracias a que cuenta con una combinación de colores muy versátil, con los tonos tostados y el negro, por lo que puedes conjuntarlo con prácticamente todo.
- De pequeñas dosis a elementos grandes: lo mejor es que te vayas adaptando a él poco a poco. Es decir, puedes empezar optando por el animal print a través de pequeños elementos decorativos, como una vela, un cojín o un cuadro. Una vez que tengas esto dominado, ya puedes invertir en muebles como un sillón individual, o una alfombra.
- Los colores sobrios son la clave: es un estampado que tiene muchísima personalidad, por lo que, si te pasas lo mínimo, vamos a conseguir el resultado contrario al que queremos. Hay una línea muy fina entre la elegancia y lo hortera, así que la gama cromática a escoger serán siempre los tonos neutros u otros sobrios, pero que aporten un toque distintivo, como el burdeos o el verde botella.
- No mezcles estampados: aunque hay otros prints que pueden tener más margen, como las rayas, el animal print no queda bien con otros estampados. Tiene demasiada fuerza, y si lo combinamos con flores, por ejemplo, dará como resultado una decoración caótica y sin sentido.