Convertir una casa en un hogar no es tarea fácil. Son muchas las decisiones estéticas que se deben tomar para conseguirlo. También hay que hacer un ejercicio de decoración emocional para dotar al espacio de calidez y hacerlo nuestro. Pero, sin duda, la más importante y, quizá, la más complicada, es encontrar esa vivienda que, al entrar por la puerta, sintamos como propia.
Y no es una cuestión de propiedad 'material': es probable que, a lo largo de nuestra vida, vivamos en muchas casas. A menudo, en más de las que nos hubiera gustado. Pero no a todas podremos llamarlos hogar. Eso sí, cuando la encuentras, lo sabes, como le ocurrió a la protagonista de esta historia de amor a primera vista.
Tal y como cuentan desde la página de inspiración e ideas de IKEA, la protagonista de esta historia tuvo un auténtico flechazo con un pequeño y coqueto ático abuhardillado de solo 45 metros cuadrados con una imponente terraza y una luz maravillosa. Eso sí, antes de entrar a vivir había que hacer reforma para sacar todo el potencial que tenía escondido.
«Como en todas las historias de amor, no es oro todo lo que reluce y pronto empezaron a surgir los problemas. El ático necesitaba una buena reforma y esta se hizo un poco bola. Ahora, Aída tiene un piso a medias en el que no puede vivir aún y la espera se le está haciendo eterna», detallan los interioristas de IKEA. Y ahí es donde comienza la magia.
Tenemos claro que se puede hacer magia deco en pisos pequeños para conseguir que visualmente parezcan más grandes . También tenemos controlados no pocos trucos para multimplicar el espacio útil de una casa y hacer que sea más versátil, funcional y que esté aprovechado hasta el último rincón disponible. Pero hoy, además, pasamos de la teoría a la práctica con el ejemplo de la reforma de esta pequeña buhardilla que se transforma por completo con muebles low cost.
Fotos del antes y el después de la decoración del salón. /
El salón se articula como epicentro de la casa y hace las veces de zona de estar, comedor y despacho. Para hacerlo visualmente más grande, se apuesta por los tonos crudos combinados con colores como el mostaza y el azulón, la madera natural y las notas acento en negro para darle un toque industrial sin renunciar a la calidez, que se enfatiza, además, potenciando la luz que entra por la ventana del techo y con el uso de plantas. Para solucionar el problema de la falta de espacio de almacenaje y las diferentes alturas de los techos, se utiliza una combinación modular de muebles IVAR, que puede personalizarse según las necesidades.
Fotos del antes y el después de la decoración del dormitorio. /
El gran problema del dormitorio en este piso abuhardillado era, precisamente, la altura de los techos, que dejaban buena parte del espacio casi inservible. Para solucionarlo, se apostó por colocar en la parte más baja la zona de armarios y almacenanaje. «Se ha elegido PLATSA para el armario. Esta familia se adapta a cualquier espacio y con ella, se ha conseguido aprovechar todo el hueco que queda bajo el techo abuhardillado», detallan desde IKEA. En la zona con los techos más altos se coloca el cabecero y el toque de calidez se aporta con los textiles, que consiguen un resultado muy armónico.
Fotos del antes y el después de la decoración del dormitorio. /
La cocina, muy pequeña y con poco espacio de almacenamiento, mantiene su configuración original, además de los muebles y la encimera de madera. Sin embargo, en la reforma se incluyen baldas extra y una serie de colgadores con las que se aprovechan al máximo los elementos verticales y se consigue más zona de almacenaje. Y un detalle muy versátil: el famoso carrito auxiliar RÅSKOG, que se va moviendo en función de las necesidades por las diferentes zonas de la casa.
La gran joya de la corona en este pequeño ático es la terraza, que cuenta con 10 metros cuadrados y que, tras la reforma, se convierte en la auténtica protagonista de la casa. En este caso, la apuesta clara es por el color: además de pintarla de blanco para dotarla de mayor amplitud, se llena de un amarillo muy luminoso que se usa tanto en los muebles como en la gran alfombra de exterior. Además, se da mucho protagonismo a la madera natural en forma de jardineras tanto de suelo como colgantes y se llena todo de plantas, incluido un pequeño huerto urbano.