Qué es la decoración dopamina /
Al igual que la moda es una forma de expresión, pudiendo llegar a ser reivindicativa y con la que sentirnos nosotras mismas, el interiorismo también tiene esa capacidad . Nuestra casa es parte de nuestra personalidad, de lo que nos gusta, de lo que nos representa a nivel estético.
Y es que parece algo de lo más superficial, pero lo cierto es que es una rama que puede ser clave en la mejora de nuestro bienestar y felicidad . ¿Qué hay mejor que llegar después de un mal día y ver tu casa, con todos esos elementos que has escogido con sumo cariño, dándote esa sensación de seguridad y confort?
Esto se relaciona directamente con la psicología del color , que demuestra que su uso en nuestro hogar puede producir un efecto u otro en nuestro estado de ánimo. En esto también puede verse implicada la aromaterapia, que permite reconfortarnos.
Como su propio nombre indica, su finalidad es elevar los niveles de dopamina, conocida popularmente como la hormona de la felicidad, que se relaciona directamente con el sentimiento de recompensa, en el aumento de la energía y en emociones como la euforia y la excitación.
Hasta el momento, se entendía que se podía acceder a ella por medio del ejercicio, al escuchar música, por un abrazo de un ser querido…pero en realidad puedes obtener sus beneficios al realizar cualquier actividad agradable. Según los expertos y en relación con la decoración, una buena elección cromática, puede hacer que tu casa sea el sitio perfecto para realizar cualquiera de ellas.
El primer paso que tienes que hacer es observar todos los espacios con los que cuentas, y ver qué es lo que te transmite cada uno de ellos. ¿Te sientes relajada? ¿Te da sensación de agobio o de paz? ¿Tienes un buen descanso en el dormitorio? ¿Te apetece cocinar o rehúyes de ella?
La mayoría de las tendencias actuales apuntan hacia una dirección mucho más minimalista, que hacen que arriesguemos poco en la decoración y que no le saquemos todo el partido que tienen las estancias. En la gran mayoría de los casos, se opta por lo seguro: el blanco.
No es que no seamos partidiarios de él, al contrario, creemos que es un buen comodín y que además puede dar sensación de sosiego y paz, pero un uso abusivo no es nada apetecible. Con el tiempo puede acabar por aburrirte, por hacernos sentir alicaídos y apagados, justo lo contrario de lo que buscamos.
Debemos buscar un equilibrio y esa paleta de colores que más encaje con nosotros a través del uso de otras tonalidades mucho más potentes, aunque sea incluyéndolas en pequeñas dosis. Según los expertos de Dopamine Decor, han establecido 6 sensaciones que podemos lograr a través de la decoración:
- Renovación antiestrés (verde esmeralda, verde lima y verde menta)
- Calma (azul, azul pastel, turquesa y cobalto)
- Alegre (tonos naranjas, óxidos y melocotón)
- Felicidad y confianza (tonos amarillo, dorados y limón)
- Energizante (el color rojo)
- Protección y tranquilidad (tonos rosa fucsia y pastel y burdeos)