Decora tu mesa para estas fiestas con los trucos de expertos con los que conseguirás un resultado de lo más elegante

En lo que a preparar las celebraciones de Navidadse refiere, cada mínimo detalle importa. Si quieres que tu mesa en las comidas de estas fiestas desprenda elegancia y sofisticación, nada mejor que tomar nota de estos trucos de expertos que te enseñan a combinar de la manera correcta cada elemento para conseguir un resultado fantástico y dejar impresionados a tus invitados.

La Navidad es la excusa perfecta para sacar a relucir lo mejor que tienes en casa en materia de decoración, y por qué no, de darte algún capricho y coronar el resultado con algún producto joya algo más especial. En eventos de este calibre, tan importante es el contenido de los platos, es decir, el nivel de la gastronomía, como la forma en la que se distribuye.

Apuesta por la creatividad para reflejar en la decoración la magia especial que tienen estos días. Los materiales más exclusivos, los colores que reinan en esta época del año y el equilibrio en la distribución son las claves para triunfar en esta tarea. Con estas recomendaciones de expertos de decoración prepárate para vivir las Navidades más especiales con el máximo mimo a estos detalles.

La máxima que todos los expertos resaltan primero es que la decoración de tu mesa tiene que ser acorde a la decoración de tu casa. El estilo y los colores que hayas elegido para adornar tu árbol y el resto de la estancia serán la base sobre la que tendrás que construir este escenario. No cometas el error de querer innovar en la cena de Nochebuena: mejor que continúes la línea estética escogida para no crear una disonancia visual y llamar la atención de los invitados para mal.

Si, por ejemplo, este año has optado por decorar tu casa en tonos dorados, procura que la cubertería, los platos o las velas sean del mismo color. Si bien es cierto que una pincelada distinta en ornamentos como centros de mesa o servilletas puede ponerle una nota muy original, vigila que no robe el protagonismo y que la elegancia cromática sea el valor que rija tu cena.

Otra cosa que tienes que tener presente es el tipo de comida que vas a servir. No es lo mismo decorar una mesa basada en una cena de picoteo que en un menú compuesto por varios platos. Los elementos que necesitarás varían en función de lo que vayas a poner, y su distribución, por tanto, también. Para evitar el agobio por exceso, lo mejor es que sobre la mesa solo esté lo imprescindible. De nada sirve poner platos o cubiertos que no vas a usar, pues de esta forma será más complicado apreciar los detalles y los invitados se sentirán más incómodos.

Una vez localizado los básicos que no pueden faltar, es el momento de adornar la mesa. Sin olvidar esta idea de no sobrecargar el espacio, piensa en qué elementos decorativos pueden elevar la imagen de la mesa y, a la vez, que parezca que en todo momento estaban pensados para estar ahí. Es el momento de dejar volar tu imaginación, eso sí, sin pasarte de innovadora. El orden y la armonía son garantías de éxito.

Dos cosas que no pueden faltar en la decoración navideña son las flores y las velas. Unas velas largas en dorado, plateado o en algún color que combine con la decoración distribuida a lo largo de la mesa es una opción que siempre será acierto seguro. En este caso, las flores pueden aparecer en un centro de mesa adecuado a las dimensiones de la misma, y como son detalles sutiles, puedes aprovechar para poner aquí el toque de color distintivo sin correr grandes riesgos. Eso sí, recuerda que las flores naturales siempre son mucho mejor que las artificiales.

Una idea más original pero igual de bonita es construir tú misma un centro de mesa que incorpore ambos elementos. Una corona de Adviento con sus cuatro velas, adornada con flores secas, piñas u hojas de flor de Pascua es la opción más acertada, sencilla y exitosa de esta versión. También puedes optar por hacer estos centros versión reducida y repartir uno en cada esquina de la mesa y otro en el centro para seguir la tendencia minimalista que tanto triunfa esta temporada.

La elegancia no es sinónimo de aburrimiento. Como ya hemos dicho, la clave de la sofisticación se basa en la coherencia estética, y para conseguir un resultado perfecto lo único que tienes que hacer es mantenerte fiel a ese estilo con el que ya has impregnado tu casa. De nada sirve una mesa sobria si tu hogar está decorado con motivos más divertidos, como suele suceder en aquellos donde los protagonistas son los pequeños de la casa. Ya seas fan del minimalismo, de lo rústico o de los adornos más originales e innovadores, tu mesa quedará ideal si sigue con esta línea y tus comensales son capaces de verte reflejada en ello.