Decoración slow: la nueva tendencia que sigue el lema de «calidad antes que cantidad»

En el terreno de la decoración, como en cualquier otro, es cierto que hay mucha variedad de estilos y formas en las que poner tu casa a tu gusto. El objetivo del método Slow es crear un ambiente en el que poder relajarte y que predomine la serenidad y el equilibrio dentro del espacio.

Esto es especialmente importante en la actualidad, donde también deberíamos de poner un poco el freno al estrés y el ajetreo del día a día al que estamos sometidos de forma constante. Por ello, encontrar ese remanso de paz en tu propio hogar es de lo más importante.

No importa si vives en un piso pequeño o un estudio, o en una casa que cuenta con cientos de metros cuadrados , no hay que tener prisa en decorarla. Hay que hacerlo con mimo y, sobre todo, con cabeza, ya que la base de la tendencia slow es escoger las diferentes piezas con un propósito y una intención concretas.

Tu casa refleja quién eres, tus gustos, aficiones y personalidad, es tu carta de presentación. Si quieres iniciarte en esta técnica, antes de comenzar a invertir a lo loco en tu hogar, te dejamos algunos trucos y consejos que tienes que apuntar para sacar el máximo rendimiento y potencial.

- Crea espacios amplios: si en tu cabeza la reforma tiene cabida, entonces es el momento de integrar varios espacios, dando una mayor sensación de amplitud. La armonía que proporcionan los espacios que se comunican entre sí, invita a una mayor sensación de relajación. Por ejemplo, puedes hacer un salón -comedor, en el que recibir a tus invitados y organizar almuerzos.

- Materiales naturales: la madera, el mármol, el lino, el mimbre…el estilo industrial es cierto que también es tendencia, pero para esa paz y tranquilidad que buscamos, son mucho mejores los materiales con una conexión con la naturaleza. Estos los puedes incluir en todo tipo de muebles y superficies, así como en los textiles.

- Crea un rincón para ti: es importante que sientas tu casa, como un hogar, como un espacio en el que sentirte seguro y realmente cómodo. Por ello, y para un toque más personal, crea un espacio solamente para ti. Puede ser un pequeño despacho o un sitio donde sentarte a leer, alejado de las áreas más sociales.

- Gama cromática neutra: desde la paleta de blancos hasta los beiges, los colores neutros favorecen una mayor tranquilidad que los vitamina o más llamativos. En este tipo de decoración el color block no tiene cabida, ya que los clásicos aportarán mucha más luz al espacio.

- Evita la acumulación: esto es muy importante. Un ambiente organizado también nos reporta tranquilidad, por lo que es clave no almacenar en exceso. Puedes optar por elementos, como velas o jarrones, pero solo en pequeñas dosis, así como asegurarte que cada cosa esté siempre en el lugar que le has asignado.

- Invierte en piezas vintage: para ese toque característico y original, lo mejor es invertir en muebles y elementos decorativos que cuenten con historia a sus espaldas. Es algo que aportará a tu casa carácter, como un mueble de madera restaurado o un espejo XL con un marco ornamentado.

- Iluminación tenue: no es recomendable optar por lámparas gigantes, y mucho menos con bombillas blancas, ya que no favorece a la estancia. En su lugar, decántate por una iluminación más íntima, que promueva esa sensación acogedora, primordial en nuestra casa.