Las ideas más bonitas para decorar habitaciones con papel pintado y transformarlas por muy poco dinero

Damos un paso más en nuestro objetivo de renovar nuestra casa aunando tendencias, funcionalidad y un presupuesto ajustado, y nos centramos en el dormitorio dormitorio: después de amueblar la habitación completa por menos de 350 euros y encontrar los muebles con truco con los que conseguiríamos que pareciera más grande, hoy nos adentramos en el maravilloso mundo de los papeles pintados, el truco definitivo para dar un giro de 180 grados al espacio y transformarlo por completo recuperando una de las tendencias deco que más fuerte vuelven a triunfar en el interiorismo.

La decoración con papel pintado triunfó en los hogares españoles en la década de los 60, y la revisión de la estética retro en el interiorismo (el renacer del estilo Mid-Century Modern es el mejor ejemplo) lo ha vuelto a poner en la vanguardia de las tendencias desde hace ya unas cuantas temporadas. A medio camino entre el interiorismo y el arte, si es que se pueden separar ambas disciplinas, los murales se cuelan en nuestros dormitorios en forma de detalles discretos y minimalistas, pero también de grandes estampados tropicales, explosiones de color o motivos geométricos de reminiscencias pop.

Y sí, sabemos que la regla 60-30-10 nos marca cómo combinar colores, pero también hemos aprendido que con la fórmula del 80/20 (la Ley de Pareto, vaya) solo necesitaremos cambiar un pequeño detalle en la habitación (el papel de la pared) para conseguir una transformación completa del espacio.

En teoría, la clave está en usar sin abusar, convirtiendo una de las paredes del dormitorio en la protagonista de la estancia, y eligiendo el resto de mobiliario, textiles o adornos en función de esta. Sin embargo, las reglas están para romperlas, y si vemos, por ejemplo, las propuestas que nos hacen desde Gastón y Daniela, donde se coordinan potentes estampados llenos de color en los textiles con los papeles de las propias paredes, o se lleva el 'mix&match' al extremo con resultados espectaculares, nos damos cuenta que la decoración también es jugar y atreverse, no ir siempre 'a lo fácil' del minimalismo nórdico.

Si lo que buscas es aportar un toque de calidez extra a la estancia, apuesta por los tonos tierra y los estampados texturizados que imitan entramados de fibras naturales o maderas (sin necesidad de obras ni revestimientos de paredes).

Los estampados con motivos vegetales (de flores liberty a grandes prints tropicales) siempre son un acierto, porque aportan color y luz al espacio, convirtiéndose en los absolutos protagonistas y permitiéndonos apostar por piezas y textiles neutros muy fáciles (y baratos) de comprar y cambiar siempre que queramos.

Y, por último, tres ideas geniales para marcar la diferencia en el dormitorio jugando con los papeles pintados: apostar por la opulencia con una pintura oscura sobre la que se añade un vinilo dorado; usar el papel pintado como si se tratara de un cuadro, enmarcándolo con molduras; o utilizarlo en el techo en vez de en las paredes, con un resultado muy elegante y rompedor.