Método BISOU: los trucos de orden virales y sostenibles de las francesas para tener la casa siempre ordenada (y que copiará Marie Kondo)

Hasta ahora, las japonesas eran las reinas oficiales del orden en casa, con Marie Kondo y su famosísimo método Konmari como paradigma, y con la influencia milenaria del Kaizen o el Oosouji . Pero ahora parece que les ha salido competencia, y las francesas se han inventado una nueva rutina doméstica que promete resultados increíbles de forma rápida, sencilla y, sobre todo, sostenible. Hablamos del Método BISOU, y cuando lo descubras, lo vas a querer aplicar a tu día a día doméstico.

Lo primero, es que este método de orden y limpieza poco tiene que ver con los besos (bisou, en francés, significa beso): BISOU son las siglas de Besoin (necesidad), Immédiateté (immediatez), Semblable (similar), Origine (origen) y Utile (útil) y es la rutina que crearon las blogueras Herveline Giraudeau y Marie Duboin con la publicación de sus libros «Deja de consumir en exceso» y «El consumo responsable te hace feliz». El objetivo de las autoras es reeducar a la sociedad en sus hábitos de consumo, virar hacia un sistema más responsable y, todo eso, reflejarlo en nuestra propia casa, sobre todo, en el armario y el vestidor .

El método BISOU se basa en cinco preguntas en base a la necesidad (¿realmente lo necesito?), la inmediatez (¿necesito este artículo ahora mismo?), la similitud (¿tengo algo similar sirva para lo mismo?), el origen (¿cuál es el origen (no solo geográfico) de este producto?) y la utilidad (¿de verdad me será útil este objeto?). Una vez respondidas estas cuestiones, llega el momento de la decisión sobre si comprarlo o no, conservarlo o no, tirarlo o no.

Las autoras del método BISOU nos recuerdan que cuatro millones de toneladas de ropa nueva se tiran cada año en Europa. «El objetivo no es privarse de las tendencias, sino comprar de forma más responsable», aseguran, ayudándonos así a cambiar nuestros hábitos de consumo, cuidar el medio ambiente y, por ende, mantener mayor orden en casa, ya que al comprar menos, acumularemos menos, reciclaremos más y, así, la organización doméstica será mucho más sencilla, rápida y eficaz.