Siete plantas de interior que elevan la decoración de tu casa y sobrevivirán al frío del invierno

Las plantas llenan los hogares de color y alegría, pero con el frío, las bajas temperaturas y el contraste con la sequedad de la calefacción, su esperanza de vida es más bien corta. Para que no tengas que sacrificar ni la estética de tu casa ni la salud de tus plantas, te proponemos las opciones más resistentes y bonitas para este invierno.

Antes que nada, tienes que saber que existen unas nociones básicas de cuidados de plantas que se aplican a casi todas las especies. Todas las plantas deben estar expuestas a la luz, pero esta no debe darle de forma directa. Igualmente, controlar el riego es fundamental: tan malo es que se queden secas como que se encharquen. En cuanto a la calefacción, si quieres conservar tus plantas sanas evita a toda costa un ambiente seco y el flujo directo del aire sobre ellas.

La mejor opción de planta de decoración interior para este invierno es la sansevieria, también conocida como lengua de tigre o espada de San Jorge. Esta planta necesita poca luz y poca agua, por lo que la atención que reclama es mínima. Aguanta tanto las altas como las bajas temperaturas, por lo que es ideal para esta época del año.

Gracias al crecimiento erguido de sus hojas verdes rayadas, esta planta se convierte en la opción perfecta para decorar pequeños rincones y zonas de paso. Además, tiene la capacidad de depurar el aire, por lo que no solo aporta beneficios estéticos, sino que asegura hacer de tu casa un lugar mejor.

Una de las plantas decorativas por excelencia es el cactus. Su morfología casi escultórica hacen de ella una pieza más de decoración dispuesta a animar cada rincón de la casa. Al igual que la sansevieria, aguanta tanto las altas como las bajas temperaturas, y puede soportar ambientes muy secos.

Lo único en lo que necesita un poco más de atención es con el agua. No precisa un riego continuado, pero hay que vigilar que no se quede seca y que tampoco se encharque. Lo ideal es ir vigilando su evolución, y si todo va en orden, regarlo hasta mantenerla húmeda una vez cada 15 días.

El tronco de Brasil entra dentro de este club de plantas de interior que no requieren muchos cuidados. Simplemente, como pasa en los cactus , requiere cierta vigilancia en el riego para que no se encharque ni quede extremadamente seca. Es suficiente con regarla cada 10 días. En cuanto a la luz, lo que esta planta reclama es ser colocada cerca de una ventana, pero que no reciba luz directa para garantizar mejor su crecimiento.

Como conforme va creciendo pierde las hojas del tallo, adopta un color verde y marrón que aporta un toque rústico a la decoración de tu casa. Su verticalidad es perfecta para rellenar huecos en rincones o en salas de estar, y le da a la estancia ese punto de naturaleza que revitaliza la atmósfera.

En esta línea se encuentra también el ficus, otra planta con forma de árbol muy vistosa y decorativa. Aporta frescura y mejora la calidad del aire, y a nivel estético da un toque tropical que le sienta de maravilla a cualquier estancia. Esta planta pide luz sin que le dé directa, por lo que su lugar es cerca de una ventana desde la que reciba buena luz natural.

Aunque es muy resistente al cambio de temperaturas, hay que tener especial cuidado con los cambios bruscos y la incidencia directa de flujos de aire tanto calientes como fríos. Del mismo modo, se debe tener especial precaución con el riego, pues si se encharcan las raíces la planta muere con facilidad.

Entre las opciones comodines de plantas decorativas se encuentra el aloe vera, una opción que además del aporte estético cuenta con fuertes propiedades curativas de las que te puedes beneficiar cuando la planta ya esté crecida. Si bien cuenta con la ventaja de que se adapta muy bien a los cambios de temperaturas, es preferible que no esté expuesta a cambios bruscos como los que provoca un exceso de calefacción.

Para cuidar bien el aloe vera lo mejor es situarla en una zona luminosa y ventilada, donde no incida la luz directa pero reciba rayos de sol. Igualmente, vigila su riego: no necesita mucha agua, pero requiere cierta atención a la hora de vigilar que la tierra no esté muy seca para, entonces, darle el agua justa para su correcto mantenimiento.

Pero no todas las plantas de interior de invierno tienen por qué ser verdes. Existe una opción de planta que florece, precisamente, en esta época del año, y es el pensamiento. Si quieres darle un toque de color entre tanto verde, esta es la opción que estás buscando. Aunque su naturaleza es de planta de exterior, no pide grandes cuidados, por lo que perfecta para salones con ventanales grandes que le aporte luz.

En periodo de floración los pensamientos piden riego una vez cada tres días, pero una vez pasado este tiempo basta con que la tierra esté húmeda. Desde entonces, solo hace falta vigilar cuándo están más resecas para regarlas a tiempo y garantizar las flores grandes y aterciopeladas que tan bonitas dejarán tu casa.