Los trucos más efectivos para tener un armario ordenado y colocado de forma fácil

Cada pieza de ropa es un mundo. El color, tejido y tamaño son características que hacen que su cuidado tenga que ser uno u otro. Hay prendas que han sido pensadas para ser colgadas; otras dobladas; otras necesitan de un buen planchado; otras deben ser lavadas a mano... Descubrir las necesidades de cada una será la clave para conseguir que duren mucho más tiempo. Te contamos los trucos baratos y efectivos para alargar la vida de tus piezas.

La forma en qué guardamos la ropa es muy subjetiva, cada persona tiene sus manías y formas. Pero existen unos consejos clave para ordenarlas correctamente en atención a sus características. ¿Qué espacio necesitan los pantalones? ¿Y las caminas? ¿Qué prendas necesitan percha? ¿Y cuáles son mejor dobladas? Estas son algunas de las dudas que pueden surgir en el momento de ordenar el armario. Sigue leyendo para descubrir las respuestas.

Antes de decidir como ordenar el armario es imprescindible analizar tres aspectos clave. En primer lugar, los materiales. Cada prenda ha sido confeccionada con un tejido concreto con unas características particulares. Algunos son más resistentes, otros son más propensos a arrugarse como el satén y la seda, otros son súper elásticos... y esto influirá en el cuidado que requieren. Así que antes de ponerse a limpiar y ordenar, es vital leer su composición en la etiqueta.

El segundo aspecto clave para ordenar el armario correctamente es conocer el peso de cada prenda. Esto ayudará a tomar la decisión de si debe ser colgada o doblada. Así, si se trata de una pieza muy pesada será mejor doblarla para evitar que se deforme y viceversa.

Y el tercer aspecto clave, pero no menos importante, es el espacio del armario. En función de cómo esté diseñado tendrá más o menos rincones para colgar así como más o menos estantes para la ropa doblada. Conocer de los centímetros de cada apartado es la clave para poder decidir qué va a ir en cada sitio.

Los pantalones son una pieza que todos tenemos. Algunos más y otros menos, pero sin duda, son un básico en cualquier armario. Por regla general, son piezas resistentes que no se arrugan fácilmente por lo que pueden ir colgados o doblados, es indiferente. Ahora bien, si hablamos de pantalones confeccionados con tejidos más finos entonces sí que será mejor optar por colgarlos: el truco para evitar que se marque la línea donde descansan.

Las camisas, por regla general, son confeccionadas con tejidos delicados por lo que necesitan ser siempre colgadas. Y mejor si es en perchas largas que vayan de hombro a hombro. Otro truco clave: dejar un espacio entre camisa y camisa para evitar que se arruguen.

El tejido de jersey será el factor clave para decidir como ordenarlo. Así, los más delicados y finos será mejor optar por colgarlos en perchas para evitar que se arruguen. Por lo contrario, aquellos más gruesos podrán ser doblados y guardados en un cajón sin problema. Además, es vital tener en cuenta que los jerseys suelen ser gruesos por lo que ocupan mucho espacio en el armario. El truco está en tenerlo en cuenta y guardarles un rincón grande para tenerlos todos juntos y bien organizados.

Lo más común en la mayoría de armarios es tener muchas camisetas, al ser una pieza muy prácticas y funcional. La solución para cualquier look: de día, de noche, para ir al gym, de excursión, tarde con amigas... Una camiseta para cada ocasión y también, de todos los precios imaginables y tejidos. Pero por regla general, las camisetas pueden ir dobladas sin ningún problema, incluso ser totalmente dobladas en forma de paquetitos. El truco para ahorrar mucho espacio.

Los vestidos suelen ser piezas delicadas que necesitan de mucho cuidado tanto para limpiarlos como guardarlos. Así, deben ir colgados en el armario e incluso, una excelente opción es guardarlos dentro de fundas específicas para evitar que se acumule el polvo. En especial, las fundas son muy útiles para los vestidos especiales que no se usan para el día a día.

Lo mismo se aplica en los trajes: lo ideal se que se guarden colgados y dentro de fundas. Muy práctico también para cuando deben ser transportados. En la actualidad existen fundas específicas para los trajes, tanto para el pantalón como la chaqueta para que guardarlos sea muy fácil.

La mejor forma de guardar la ropa interior y los calcetines es dentro de un cajón o incluso, para mayor efectividad, en organizadores previstos para ellos. Existen un sinfín de diseños que han sido pensados para almacenar perfectamente la ropa interior en compartimentos, así como también los calcetines. Y es que seguro que a más de uno le ha pasado encontrar un calcetín pero no su par. El truco para evitar que ocurra e incluso, para guardar la ropa interior a conjunto.

Estos son los trucos básicos para guardar la ropa y conseguir que dure intacta durante mucho más tiempo. Ideas para todo tipo de armarios. Pero antes de empezar recuerda que es esencial tener claro el espacio que disponemos y las prendas que queremos guardar para una planificación más eficaz.