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Nuestros músculos viven de las proteínas de origen vegetal y animal. Entre las primeras, las de las legumbres son las más interesantes. Y entre las segundas, las mejores son las que provienen de carnes que contienen mucha proteína con poco aporte de grasa: pavo, pollo y carne de conejo. Además, 150 g de esta última aportan más del 100% de los requerimientos de aminoácidos.
Si entrenas con intensidad, necesitas 2 g de proteínas por kilo de peso y día. "Existe una relación causa efecto entre la ingesta de proteínas y el mantenimiento del músculo", explica la dra. Nieves Palacios Gil de Antuñano, jefe del Servicio de Medicina, Endocrinología y Nutrición del Centro de Medicina del Deporte de la Agencia Española de Protección de Salud en el Deporte.
El primero transporta el oxígeno hasta los tejidos y el segundo mantiene el funcionamiento muscular. Búscalos en carnes, semillas, frutos secos y legumbres.
"Es fundamental para el metabolismo de las proteínas y ayuda a la formación de glóbulos rojos", expone la experta. Búscala en alimentos de origen animal y en cereales integrales.
Durante los tres meses siguientes a padecer un herpes zóster, aumenta el riesgo de sufrir un ictus o un infarto, según un estudio de la Clínica Mayo (EE.UU.). .
El síndrome del túnel carpiano es la pesadilla de miles de usuarios de ordenador. Un conjunto de síntomas que provocan dolor y hormigueo en los dedos de la mano. Ahora, expertos de la Universidad Rey Juan Carlos han comprobado que la fisioterapia es igual de eficaz que la cirugía para tratarlo.