A pesar de que el calzado cada vez está más avanzado, el índice de lesiones permanece inalterable, ¿por qué? / Getty Images

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Tus zapatillas de 'running' no son el remedio mágico contra las lesiones

A pesar de la evolución que ha experimentado el calzado deportivo en los últimos años, el índice de lesiones se mantiene constante entre los 'runners'. Conclusión: la tecnología no nos libra de una dolencia. Los expertos señalan que es más importante una buena preparación, programar el entrenamiento y la técnica al correr.

¿A mejores zapatillas, menos lesiones? Cualquiera podría pensar que sí, pero la realidad es que hay otros factores más determinantes a la hora de evitar una torcedura de tobillo o una rotura de fibras...

Y es que cada temporada el mercado se renueva con nuevas zapatillas listas para complacer a los corredores más exigente. Tecnología, ligereza, nuevos materiales, diseños sofisticados... Una puesta en escena que en realidad no evita el mal que acecha a todo 'runner' que se precie: la lesión.

La realidad, la fría estadística, es que más del 60% de los 'runners' se lesionan cada año. Y ello a pesar de las millonarias cantidades que invierten los fabricantes en el desarrollo de sus productos... Y nosotros en comprarlos.

Un 'runner' del año 2016 se enfrenta a los mismos riesgos que un corredor de 1970. Entonces, ¿dónde está el problema?Y lo que es más importante, ¿cuál es la solución?

Tres soluciones

En realidad, el camino hacia un entrenamiento con menos lesiones pasa por tres pasos importantísimos: mejorar la forma de correr, dar prioridad a los entrenamientos y no subestimar una buena preparación.

Se trata de enfrentarse con las mejores garantías a un deporte tan lesivo como es el 'running'. Las zapatillas crean confort, pero no son el remedio.

Así, cada vez que corremos, nuestro cuerpo recibe un número considerable de impactos. Una mínima parte de nuestro organismo sujeta a una constante sucesión de golpes: 170 pasos por minuto, soportando entre 3 y 4 veces el peso del cuerpo, da una idea del volumen de presión que tienen que soportar nuestras extremidades inferiores.

Pablo Floría, Investigador en Biomecánica Deportiva de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y cofundador de I+D Running, asegura que, efectivamente, el 'running' mal ejecutado puede llegar a ser muy lesivo: "un movimiento anómalo producido infinidad de veces producirá una lesión a la larga".

Hay que detectar lo que se está haciendo mal. "No es cuestión -añade- de comprar la zapatilla más cara, se trata de enfrentarse a un proceso de adaptación. El correr no es automático y, por lo tanto, hay que entrenar el pie y mejorar su apoyo en el suelo. Enseñar a correr. El proceso de entrenamiento es lo más importante", confirma Floría.

Entrenamientos y ejercicios específicos

Además, Pablo Floría destaca que muchas de las lesionesse producen por movimientos alejados del pie, en articulaciones como la rodilla y la cadera. En esas zonas, las zapatillas no aportan ninguna solución.

"Lo importante es intentar explicar al corredor lo que está haciendo mal y a partir de ahí, planificar entrenamientos y ejercicios específicos", recomienda Pablo Floría.

La morfología del pie y de los dedos, el tipo de pisada, la disposición biomecánica y la técnica con la corremos son factores determinantes para calibrar y, en su caso, solucionar una posible lesión.

El investigador añade que existen diferentes maneras de correr, que no hay una sola forma milagrosa de enfrentarse al acto del 'running'. "Es conveniente ir alternando la forma de correr para que el cuerpo se vaya acostumbrando a las diferentes cargas. No existe una sola técnica", concluye Pablo Floría para Healthia.es .

Numerosos estudios han relativizado el beneficio intrínseco de las zapatillas y la repercusión que tienen en la prevención de dolencias. Más (dinero) no tiene por que ser menos (lesiones).

...Así que la próxima vez que te vayas a gastar tus 'ahorrillos' en las zapatillas más caras de la tienda, piensátelo dos veces e invierte en tu cuerpo.