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¿Cuántas veces nos quejamos de lo mucho que nos duele la espalda al año? Probablemente incontables. Pero... ¿Cuánto ejercicio realizas para evitarlo? ¿Cero? Pues entonces es momento de ponerse manos a la obra y acabar con la incomodidad y las malas posturas
Y para conseguirlo solo vas a necesitar una cosa ¡Nadar! Y es que la natación puede ayudar a prevenir o incluso a ayudarnos a combatir el dolor de las lesiones que ya tengamos. Sin embargo no todos los estilos son igual de efectivos y de hecho cada uno de ellos te servirá para aliviar cada una de estas dolencias.
En este sentido, los expertos recomiendan nadar según nuestra patología.
Y de todos los estilos hoy te vamos a hablar de uno de los más beneficiosos, sobre todo si se trata de una hiperlordosis, cifosis, escoliosis, prostrusión, hernia discal o simplemente quieres fortalecer tu espalda y prevenir los dolores. En todos estos casos la técnica de nadar a espalda será tu remedio.
Nadar de espalda es uno de los estilos de natación más beneficiosos para acabar con los dolores. /
Para ello solo tendrás que entender que para nadar de espalda tu orientación deberá ser hacia arriba, lo cual hace que parezca más difícil mantener la horizontalidad con respecto a la superficie, pero podrás lograrlo. En este caso para conseguirlo deberás realizar un fuerte batido de piernas con igual esfuerzo hacia arriba que hacia abajo. Ahora mueve los brazos igual que haces al realizar crol pero para atrás.
Las recomendaciones son que mantengas la cabeza orientada hacia arriba y ligeramente hacia atrás, la rotación del hombro ayudará a que el cuerpo continúe con una buena posición para la brazada, el batido de piernas deberá ser constante y los pies deberán estar siempre de puntillas y la respiración deberá ser coordinada. Todo esto nos permitirá que logremos avanzar con poco esfuerzo en el agua.
Deberás perfeccionar tu técnica para garantizar los resultados en el ejercicio. /
Hay muchos estilos de natación de espaldas pero lo importante es que no te impacientes y que consigas perfeccionar tu técnica para garantizar los resultados.
Y por supuesto necesitarás constancia, constancia y más constancia... ¡A por ello!
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