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Hasta hora los estiramientos se asocian a ejercicios suaves que se realizan después de hacer una actividad física moderada o intensa. Poco a poco ha ido calando su importancia y también se acostumbra a realizarlos antes de entrenar, pero ¿sabías que es una de las mejores formas de mantener el cuerpo en perfecto estado?
Además de prevenir lesiones, aumenta la flexibilidad de los músculos y previene la rigidez muscular. Te van a ayudar a ganar agilidad, movilidad y a reducir tensiones, tanto posturales como el ‘agarrotamiento emocional’.
Al aumentar la flexibilidad, el estiramiento relaja los músculos y ayuda a alargarlos aumentando la movilidad del cuerpo y aliviando dolores o molestias que puedan surgir. Además, la flexibilidad ayuda a economizar energía al cuerpo ya que no necesita tanta para realizar movimientos completos. También te van a ayudar a aumentar tu resistencia física y a reducir el dolor y la fatiga.
Estirar disminuye la cantidad de ácido láctico en los músculos, ¿esto qué supone? El ácido láctico se produce cuando la glucosa se descompone y se oxida. Durante el ejercicio los niveles de oxígeno en los músculos son más bajos se produce más ácido láctico, pudiendo provocar sensación de ardor y producir iones de hidrógeno. Un alto nivel de ácido láctico lleva a la fatiga y el agotamiento más rápidamente.
Al realizar estiramientos a diario vas a conseguir mejorar la circulación sanguínea llegando así más cantidad de sangre a los músculos disminuyendo la presión arterial ayudando así a reducir el colesterol. Estirar también te va a ayudar a mejorar el equilibrio y la coordinación del cuerpo, aumentando de forma efectiva los niveles de energía.
También es una buenísima forma de comenzar el día con mejor humor ya que esta forma ligera de ejercicio favorece la liberación de endorfinas, los neurotransmisores a cargo de nuestro bienestar y felicidad. Hacer estiramientos de buena mañana va a lograr que puedas manejar mejor el estrés y la ansiedad y a enfrentarte a la jornada de una manera más positiva y optimista.
Al levantarte puedes hacer unas sencillas posturas o asanas de yoga para estirarte o realizar los estiramientos habituales post entrenamiento. Estira piernas, brazos, cuello, espalda y abdomen. Realiza tus ejercicios de estiramiento diarios de forma lenta y sin prisa para poder ir adquiriendo poco a poco más control de tu cuerpo.
En definitiva, los estiramientos son una forma suave y sencillísima de ejercitar el cuerpo dotándole de una mejor coordinación, movilidad, elasticidad, agilidad y fuerza, además de despertar la mente ayudando a lidiar con las tensiones diarias, alejando dolores y estrés. Una práctica perfecta para mantener el cuerpo joven y saludable y una mente más despierta y en calma. ¿Necesitas más razones para comenzar mañana mismo con los estiramientos?
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