Cuando Jennifer Aniston confesó que el Budokon era su truco para mantenerse en forma, pocos supimos a qué se refería. Pero durante años, la actriz lo ha estado practicando junto a Courtney Cox, con quien comparte entrenadora. Aunque no son las intérpretes quienes pusieron de moda este movimiento, sino su creador Cameron Shayne, quien lo creó allá por el 2004.
A nuestro país ha llegado recientemente y lo ha hecho de la mano de profesionales como Santiago Lautz, maestro en esta disciplina que imparte en el centro Hello Pilates de Madrid. El aprendió Budokon de su mismo creador y ahora comparte sus conocimientos en la capital.
Es lo primero que preguntamos, intrigadas por este curioso nombre. "Se trata de una fusión de diferentes disciplinas basadas sobre todo en Vinyasa yoga, con partes de artes marciales, calistenia (ejercicios físicos con el propio peso corporal) y movimiento animal", nos explica Santiago. Un trabajo que mezcla asanas tradicionales de yoga con movimientos más potentes, de ahí la clave de su efectividad.
"Lo puede practicar cualquier persona, ya que se adapta a la condición física de cada uno. Aunque suele ser bastante exigente físicamente si lo comparamos con otros tipos de yoga", nos advierte. Y es que el trabajo físico dentro del Budokon se debe en especial a las artes marciales, cuyos movimientos requieren más implicación.
Cada maestrillo tiene su librillo, solían decirnos. Y esto se puede aplicar también al Budokon. Aunque hay una línea general a seguir, en el caso de las clases que se imparten en Madrid, Santiado nos explica que suele dividirlas en cuatro partes: "Budokon con yoga, ejercicios de movilidad, artes marciales y una parte de meditación". De ellas se extraen beneficios muy interesantes:
- Por un lado está la mejora física: se aumenta la flexibilidad y la fuerza, especialmente la explosiva.
- También se trabaja la concentración y la conciencia corporal.
- Es una disciplina que ayuda a integrar nuestro tren superior con el inferior gracias a la parte de movimientos animales que tiene.
Y a nivel mental, es perfecto para conectar la pare más priaria de nuestro ser.
Puede que al principio te dé reparo debido al esfuerzo físico que requiere el Budokon, pero es una manera muy efectiva de ponerse en forma. "Es ideal para yoguis que quieran explorar otros movimientos, pero también para personas que se están iniciando en el yoga", nos aclara el experto.
¿Te animas a probarlo?