A veces la vida nos da alegrías y vienen de donde menos nos lo esperamos. Porque ¿quién nos iba a decir que la dificil tarea de ir a un baño público iba a convertirse en un ejercicio ideal para tonificar las piernas y glúteos?

Sí, sí amiga, así como lo lees, ni tus clases de spinning, zumba, o sentadillas te ayudan a modelar tus piernas tanto como lo hace un baño público. Y es que ¿acaso existe un mejor entrenamiento para las piernas que mantener el equilibrio mientras sujetas con una mano la copa, con la otra la puerta, tu cuello se mantiene fuerte para soportar el bolso y tu abdomen se tensa para evitar que las bragas se caigan? Creemos que no. Y es que la postura de cuclillas que adoptamos cuando vamos a un baño público resulta ser un ejercicio maravilloso para tonificar las piernas y los glúteos.

Las discotecas son, al final, un gimnasio improvisado. Y es que con tal de no tocar el retrete terminas realizando una sentadilla isométrica perfecta.

Vídeo. Una rutina ganadora de glúteos con Jen Selter

Al hacer sentadillas pones en movimiento muchos músculos de tu cuerpo: cuádriceps (parte de enfrente de la pierna) aductores (parte de adentro), glúteo, femorales (parte de atrás de la pierna), pantorrillas y la parte baja de la espalda.

Las sentadillas queman muchas calorías y estimulan el sistema cardiovascular.

Al trabajar los músculos más largos del cuerpo, se incrementa la densidad ósea de la espina dorsal, caderas y piernas, lo que ayuda a prevenir la osteoporosis.