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Uno no se acuerda de las cervicales hasta que se quejan y duelen. Podemos pasar ocho horas frente al ordenador, tres inclinados sobre el teléfono móvil y dos viendo la televisión y no darnos cuenta de que todas esas actividades fuerzan la musculatura de nuestro cuello hasta el punto de que les resulta insoportable. Por eso te recomendamos que incluyas esta tanda de ejercicios en tu día a día. Completarlos todos solo te lleva cinco minutos y van a prevenir muchos de los problemas cervicales más comunes, desde el dolor de las contracturas a los mareos.
Antes de entrar al ejercicio puro y duro necesitas estirar y relajar la zona. Para ello siéntate en una silla con reposabrazos y agárralos con las manos cuidando que los codos permanezcan apoyados y evitar así que al hacer el estiramiento eleves los hombros. A continuación, i nclina el cuello hacia el hombro derecho hasta que notes tensión y mantén la posición durante 12 segundos antes de volver a la posición inicial y repetir el movimiento, esta vez, hacia el hombro izquierdo.
Todavía sentada, lleva la cabeza hacia delante de manera que la mandíbula intente tocar el esternón. Puedes ayudar a este movimiento colocando las manos detrás de la nuca y empujando suavemente. Mantén la postura 12 segundos antes de volver a la posición inicial.
Para prevenir el dolor en las cervicales es necesario tonificar de forma adecuada los músculos de la zona con un trabajo combinado de ejercicios isométricos y dinámicos. Lo que es muy importante es que durante la ejecución de estos ejercicios nunca debe aparecer dolor: si aparece algo estamos haciendo mal y hay que parar.
Para hacer la tonificación isométrica apoya la mano derecha en tu frente y empuja la mano con la cabeza durante 5 segundos. Repite en ciclos de 5 segundos de empuje con suavidad y cinco de descanso seis veces antes de pasar al siguiente ejercicio.
En el segundo ejercicio, coloca tus manos entrelazadas en la parte posterior de la cabeza justo encima de la nuca y repite el mismo proceso que en el ejemplo anterior: empuja las manos con la cabeza durante cinco segundos y descansa otros cinco antes de repetir de nuevo alternando empujes y descansos hasta completar seis repeticiones.
Por último, puedes realizar una tonificación dinámica de los músculos del cuello poniéndote de pie con los brazos a los lados del tronco y sujetando una mancuerna en cada mano. En esta postura encoge los hombros, mantén la postura diez segundos y vuelve a repetir hasta completar seis veces este movimiento.