El body pump nace en 1991, pero es en la última década cuando más popular se ha hecho entre los amantes del fitness. La clave de este éxito se debe a que combina dos de las disciplinas más aclamadas: los ejercicios aeróbicos y el trabajo de fuerza. De esta forma, las personas que practican body pump tonifican y fortalecen todo el cuerpo y trabajan su resistencia. Además, como las clases se organizan en grupos, resulta muy ameno y es mucho más difícil dejarte vencer por la pereza que si entrenases sola.
Las sesiones de body pump suelen estar dirigidas por un instructor que marca los movimientos al ritmo de la música. Es el entrenamiento perfecto para aquellas que busquen una rutina completa, guiada y dinámica en la que, además de favorecer la pérdida de peso, se realice un trabajo completo de cuerpo. El body pump está pensado para trabajarse en centros especializados o gimnasios, no solo porque la figura del instructor sea esencial, sino porque se necesita equipamiento específico como barras y pesas.
El entrenamiento se basa en la repetición y la intensidad. Son sesiones de menos de una hora con poco tiempo de descanso, lo que ayuda a que el cuerpo se active y los resultados se noten rápidamente. Combina ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, y cada uno está enfocado en trabajar una parte concreta del cuerpo, por lo que el resultado repercute a nivel global. En cada clase se trabaja en base a una coreografía que se repite durante un año.
Los beneficios del body pump son múltiples y su efecto se aprecia en un periodo de tiempo muy breve. Gracias a que trabajas la fuerza, tu cuerpo se verá fortalecido, ganarás masa muscular y te ayudará a estar mucho más tonificada. Pero no solo repercute en tu físico, tu salud también se verá incrementada gracias a este entrenamiento.
Como trabaja con coreografías, con el tiempo verás tu coordinación mejorada y tus huesos y articulaciones reforzados. Gracias a esto te verás mucho más ágil en tus actividades diarias y reducirá el riesgo de lesiones. Además, aporta mayor resistencia pulmonar y cardiovascular y prevendrá enfermedades derivadas de problemas de estos aparatos.
Tu bienestar físico y emocional se verá visiblemente incrementado, no solo por todas las ventajas físicas que trae consigo la práctica de body pump, sino que también genera endorfinas y te mantiene activa y motivada gracias a la importancia que cobra en este entrenamiento la música. La popularidad del body pump queda avalado por todos los beneficios que aporta.
El body pump es apto para todo tipo de personas, pero debes conocer muy bien el nivel desde el que partes. No intentes forzar de primera: según tu condición física podrás empezar con más o menos peso y con más o menos dificultad en el ejercicio. Lo bueno de que sean clases guiadas por un profesional es que puedes preguntar por tus intereses y necesidades y unirte al grupo que mejor vaya contigo.
Poco a poco, conforme vayas avanzando en el entrenamiento, aumentará también tu resistencia y capacidad física. Pero no tengas prisa por avanzar, es mucho mejor que veles desde el primer momento por tu salud para poder gozar al completo de todos sus beneficios. Aunque el nivel sea menor al principio, las consecuencias en tu cuerpo siguen siendo igual de positivas.
En este entrenamiento es fundamental conocer la técnica e imitarla correctamente. Seguir correctamente la coreografía y repetir los pasos como indica la sesión son garantía segura de éxito. Si quieres disfrutar de un entrenamiento activo, divertido y compartido con una comunidad, el body pump es el deporte que estás buscando.