Caminar por la playa solo tiene beneficios a partir de los 50 años: quema calorías, ayuda a perder peso y tonifica los músculos

Para muchas personas, pensar en la playa es encontrar relajación, mirar el mar, la arena resbalando entre los dedos de los pies, sol para tu piel… Pero no es solo eso. También se puede convertir en algo realmente terapéutico. Porque caminar por la playa es saludable y maravilloso para muchas cosas: quema calorías, tonifica músculos, es un ejercicio libre de dolor, posee efectos relajantes…

Son cosas que se echan de menos especialmente a los 50 años y en adelante. El verano suele ser época de descuidos en materia de salud, pero también te brinda cosas únicas que puedes aprovechar a tu favor. Y una de ellas es ese sanador paseo por la playa. Tu cuerpo y tu mente lo notarán.

Ya sabes que a partir de los 50 eso de bajar peso se convierte en una batalla cada vez más difícil. Si está pensando en perder kilos o simplemente estás tratando de mantener un estilo de vida y un peso corporal saludables, el ejercicio debe ser parte de la combinación. Al caminar por una playa, con sus sucesivas curvas y superficies onduladas, tu cuerpo tiene que trabajar más para moverse de un lugar a otro y usar más energía. Vas a quemar más calorías casi sin darte cuenta.

Si todos los días paseas por la playa, estarás cumpliendo de sobra con la cuota mínima de ejercicio diario que tu cuerpo necesita para mantenerse en forma. Otro beneficio de los paseos por la playa es que también puedes variar el grado o la intensidad del paseo, variando así la cantidad de esfuerzo y energía ejercida.

Otro de los achaques del paso de los años es esa pérdida de masa muscular tan inevitable. Cuando trabajas el movimiento en una playa con arena que pasa entre los dedos de los pies, los músculos presentan una resistencia fluctuante. Es un ejercicio fantástico sin que casi lo notes.

Un estudio de investigación se centró en mujeres de entre 60 y 75 años con el objetivo de determinar el efecto de caminar sobre la arena en comparación con caminar sobre una superficie firme y los resultados mostraron que aquellas que caminaron sobre la arena durante el estudio tuvieron mejoras sustanciales en lipoproteína de alta densidad y aumento de la fuerza de la cadera.

Hay ciertos tipos de ejercicios que pueden causar estragos en las articulaciones y otras partes del cuerpo. Por ejemplo, el uso prolongado de bicicletas estáticas o andar por la cinta puede comenzar a causar dolor en las articulaciones con el tiempo. Esto ocurre como resultado de la cantidad de presión que se ejerce sobre las articulaciones sin el tiempo adecuado para la recuperación o el alivio de las áreas sobrecargadas. Caminar por la arena es hacer ejercicio sin dolor por la amortiguación en la pisada.

Esto puede sonar un poco hippy, pero créelo: caminar por la playa proporciona salud mental. Y ya sabes lo que sucede a partir de los 50, cuando se acumulan cargas de estrés difícilmente soportables por múltiples circunstancias. Caminar descalzo en la playa puede permitirte sentir la textura de la arena debajo de sus pies y entre sus dedos. Es una experiencia estimulante y un calmante para el estrés. La naturaleza está a tu alrededor y a veces estás demasiado ocupada para apreciarla por completo.

El estilo de vida diario no fomenta adquirir vitamina D por la vía más natural, que son los rayos del sol. Los beneficios de absorber esta vitamina incluyen minimizar el riesgo de caídas, bajar el riesgo de enfermedad cardiovascular, disminuir el riesgo de fractura ósea, regular la presión arterial o descender el riesgo de cáncer colorrectal.

En un gran día, el sol brilla fuera, la brisa refresca tu espalda y disfrutas de todos los beneficios de caminar en la playa. Paseas y tu vista se llena de sensaciones estimulantes. Al estar tan cerca de la naturaleza y admirar el paisaje y el mar, te sientes más inclinada a meditar y ver cómo el estrés existente comienza a desvanecerse. El tiempo también pasa volando por el carácter relajante de la playa y la tranquilidad que crea el entorno.

Sal a caminar, relájate y mira cómo te sientes después de caminar por la playa durante unos 30 minutos. Se ha demostrado que simplemente estar en la playa y disfrutar del medioambiente es efectivo para promover la salud psicológica y entre los beneficios también está el alivio del estrés.