FITNESS FÁCIL
FITNESS FÁCIL
Cuando imaginamos el ejercicio físico necesario para perder peso siempre nos viene a la mente extenuantes sesiones de cardio o duras rutinas de fuerza. Pero lo cierto es que existen formas de ejercicio mucho menos intenso que son muy eficaces para mejorar la salud y el bienestar, además de fomentar la pérdida de peso.
Las actividades físicas de baja intensidad son un método muy eficaz para perder peso sin sobrecargar el cuerpo. La clave para obtener resultados es la constancia: dedicar al menos 150-300 minutos semanales a estos ejercicios puede suponer importantes beneficios en términos de pérdida de peso y bienestar general.
Eso sí, si lo que buscas es perder peso de manera saludable, no debes descuidar tu alimentación ni el descanso. Hacer ejercicio pero comer muchos ultraprocesados y no dormir las horas necesarias cada noche puede hacerte engordar por mucho deporte que hagas. La clave está en el equilibrio.
1. Entrenamiento en intervalos de baja intensidad (LISS): este tipo de entrenamiento se diferencia del HIIT en que es un ritmo constante y moderado, que permite al cuerpo quemar principalmente grasa como fuente de energía. Y es que los ejercicios más intensos, tienden a utilizar más carbohidratos como combustible principal.
No hace falta agotarte haciendo ejercicio para adelgazar. /
2. Caminar a paso ligero (power walking): caminar a paso rápido durante al menos 30 a 60 minutos puede quemar entre 200 y 300 calorías, dependiendo del peso corporal y la intensidad. Además, siempre puedes variar la intensidad de la caminata a intervalos para que la reducción de grasa visceral se incremente.
3. Ciclismo a ritmo moderado: andar en bicicleta a un ritmo constante y no demasiado intenso durante al menos 45 minutos ayuda a mejorar la resistencia cardiovascular y a quemar entre 300 y 500 calorías. Además, es un ejercicio excelente para fortalecer el tren inferior y mejorar el estado anímico, sobre todo si se realiza al aire libre.
4. Natación de baja intensidad: nadar a un ritmo moderado durante 45 minutos puede provocar una quema significativa de calorías. Además, se trata de uno de los ejercicios más completos, ya que involucra la gran mayoría de grupos musculares, y todo ello sin ejercer impacto sobre las articulaciones.
5. Yoga y pilates: el yoga y el pilates pueden ayudar a tonificar los músculos, mejorar la flexibilidad y reducir los niveles de estrés, que a menudo contribuyen al aumento de peso. Según aseguran los expertos, practicar yoga de manera regular reduce la acumulación de grasa abdominal y mejora el bienestar psicológico.
6. Senderismo: caminar en terreno montañoso o accidentado aumenta el gasto de calorías en comparación con caminar en superficies planas. El senderismo mejora la resistencia cardiovascular y ayuda a quemar entre 400 y 600 calorías por hora, dependiendo de la inclinación y el peso corporal.