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Cinco ejercicios muy fáciles que puedes hacer en casa para mejorar la circulación de tus piernas a partir de los 50

Con esta rutina rápida, sencilla y de lo más eficaz conseguirás mantener tu salud circulatoria a tono y mejorar tu calidad de vida.

Influencer Coco Constans (Ffitcoco) / @coconstans

Elena Romero Vargas
Elena Romero Vargas

Una de las principales víctimas de las largas jornadas de oficina es tu circulación y tu salud cardiovascular. Pasar mucho tiempo sentada puede afectar al riego sanguíneo y causar molestias muy incómodas que menguan tu calidad de vida. La única manera de combatir esta situación es venciendo el sedentarismo y llevando una vida activa. Puede que tus horarios te impidan llevar una rutina deportiva estable, pero eso no es excusa: con estos ejercicios que no te llevarán más de 30 minutos será suficiente para cuidar tu circulación.

Son varios los síntomas que indican que la circulación de tus piernas no funciona como debería. Las piernas cansadas son el más evidente de todos. Aunque este síntoma sea el más habitual y fácil de detectar, existen otros factores que pueden ayudarte a saber si sufres de mala circulación.

Una de las consecuencias más evidentes es la hinchazón de tobillos producida por la acumulación de líquidos que trae consigo la falta de movimiento. La aparición de las temidas varices y de manchas rojas en la piel también son derivados de este problema.

El sedentarismo es el causante principal de los problemas de circulación, pero no es el único. Pasar mucho tiempo en la misma postura, los problemas hormonales derivados de la menopausia o el envejecimiento de los vasos sanguíneos por el paso de los años refuerzan la aparición de este problema.

Mujer paseando por la playa/PEXELS

Si has sentido algunos de estos síntomas o crees que por tu trabajo, edad o condición física puedes llegar a padecer de ello, apúntate estos c inco ejercicios muy sencillos que puedes hacer en casa y que no te llevarán más de 30 minutos. Esta rutina, acompañada de un estilo de vida saludable, mejorará notablemente tu salud y te ayudará a combatir los efectos del día a día en tu circulación.

Pedalear desde el suelo

Uno de los ejercicios más efectivos para activar la circulación de las piernas es imitar el pedaleo de una bicicleta, pero tumbada desde el suelo. Ponte boca arriba sobre una colchoneta y eleva las rodillas a la altura del pecho. A continuación, mueve las piernas como si de una bicicleta se tratase. Para conseguir un resultado completo, lo recomendable es realizar hasta tres series de entre diez y quince repeticiones.

Elevación de piernas

Para prevenir la aparición de varices o frenar su presencia, nada como realizar este ejercicio que consiste en poner las piernas en alto. Colócate boca arriba y sube las piernas todo lo estiradas que puedas. Lleva la rodilla al pecho y vuelve a estirarla y repite este proceso hasta en veinte ocasiones. Durante el día, mientras estás sentada en la oficina o en el sofá, puedes colocar una pequeña plataforma bajo tus pies que le den cierta altura para favorecer el riego, y hasta realizar movimientos giratorios de tobillos que prevengan la hinchazón.

Mujer con los pies en punta elevados/PEXELS

Alternancia del peso sobre puntas y talones

Cuando te pones de puntillas se produce una contracción de los gemelos que estimula el riego sanguíneo en las venas de las piernas y mantiene la circulación activa y en alerta. Lo mismo ocurre con los músculos opuestos si apoyas tu peso sobre los talones. Diez repeticiones donde distribuyas el peso de tu cuerpo entre punta y talón bastarán para revertir el efecto de una jornada de ocho horas sentada. Si quieres potenciar su eficacia, prueba a dar pequeños paseos en una superficie plana sobre tu punta o tus talones.

Flexiones de pies

En línea con el ejercicio anterior, puedes seguir explorando los beneficios de estas posturas que las flexiones de pies. Sentada en una silla o en el sofá, levanta las puntas de los pies, mantenla unos segundo, y luego repite lo mismo con los talones. Notarás la contracción de los músculos, lo que es estupendo para potenciar la circulación de piernas y tobillos y combatir, entre otras cosas, el malestar y la hinchazón. Lo mejor de todo, puedes realizar este ejercicio en la misma oficina, así que si sientes calambres o las piernas cansadas ponte a ello y siente el alivio inmediato.

Caminar

Entre las múltiples bondades de salir a caminar se encuentra también el cuidado e incremento de la salud cardiovascular. Al caminar implicas a todo el cuerpo y trabajas casi por igual todas sus zonas, por lo que la circulación también se ve favorecida. Además, este deporte tan efectivo como beneficioso te ayuda a mantener una vida activa.