Si sigues ciertas rutinas de ejercicios para ejercitar los brazos, es relativamente fácil tenerlos tonificados y definidos, pero la zona que va desde el codo a la axila, los tríceps, no siempre son fáciles de fortalecer. Y mientras hace fresquito y tenemos los brazos tapados con la ropa tampoco nos importa demasiado, pero cuando llega el buen tiempo y los tirantes comienzan a sustituir la manga larga, hacer ciertos movimientos comienza a convertirse en un suplicio. Ahí es cuando te das cuenta de que, donde antes había un músculo, ahora hay un colgajo que denominamos alas de murciélago, debido a la flacidez que hace su aparición con el paso del tiempo como consecuencia de la pérdida de colágeno. Y es que la piel de esta zona es más fina, posee menos glándulas sebáceas y menos fibras de colágeno, por lo que deberías incorporar en tu vida ciertos hábitos, como un cambio en tu alimentación y la realización de determinados ejercicios.

Si nos centramos en la primera parte, es importante incorporar vitamina C a tu dieta, que puedes encontrar en cítricos o verdursa como el brócoli o las acelgas. También es importante prestarle atención al omega-3, presente en alimentos como el pescaso azul, algunos mariscos como las almejas o verduras como el pepino o el aguacate. Y no te prives de comer carne pero, eso sí, que sean magras como el pollo o el pavo. ¿Y en cuanto al deporte? ¿Qué tipo de ejercicios tenemos que hacer para ejercitar los tríceps?

Ejercicios para fortalecer los tríceps

Para acabar de una vez por todas con las alas de murciélago debes fortalecer los tres músculos que componen el tríceps con ejercicios específicos. Y es que, al ser un músculo extensor, no se desarrolla en nuestro día a día. Apunta los más importantes:

Fondos de tríceps

Sitúate de espaldas a un banco con la parte exterior de las manos apoyadas en el borde del banco. Con las piernas estiradas hacia adelante y los talones clavados en el suelo, comienza a subir y bajar flexionando los codos pero teniendo cuidado de mantenerlos bien pegados al cuerpo.

Flexiones cerradas de tríceps

Coloca una esterilla en el suelo y ponte de rodillas apoyando las manos extendidas en el suelo a la altura de los hombros. Comienza a hacer el mismo movimiento que en una flexión normal pero manteniendo los codos pegados al cuerpo.

Press Francés

Sientate en una banqueta o, para hacerlo más difícil todavía, sitúate en posición de sentadilla. Con una mancuerna en cada mano, estira los brazos llevando la pesa por encima de la cabeza y flexiónalos por detrás de la cabeza. Para un segundo, y vuelve a estirar los brazos para volver a la posición inicial.

Patada de tríceps

Sitúate de pie con una mancuerna en la mano derecha y la pierna derecha adelantada y semiflexionada con el torso inclinado hacia delante. Levanta y baja la mancuerna con el brazo pegado al cuerpo y teniendo cuidado de estirar totalmente el codo. Los hombros no deberían moverse en este ejercicio, ya que son los tríceps los que tienen que realizar el trabajo.

Haz tres series de 8 a 12 repeticiones de todos los ejercicios, pero no te olvides de intercalarlos con ejercicios de bíceps para que haya un equilibrio entre ambos.