ADELGAZAR

El error que siempre se comete en el gimnasio y que te está impidiendo adelgazar

Sí, el entrenamiento de fuerza es la clave para adelgazar (entre otros beneficios), pero quedarte sentado entre series no es lo mejor que puedes hacer.

El sedentarismo es el mayor enemigo de la salud. / Imagen: Instagram @adidaswomen.

Sara Flamenco
Sara Flamenco

Lo hemos repetido muchas veces: si tienes tiempo, lo mejor que puedes hacer es combinar ejercicios cardiovasculares con entrenamiento de fuerza pero, si no llegas a todo, deberías priorizar la fuerza. Eso está muy bien, pero dependiendo de cómo realices el ese tipo de entrenamiento, puede que no consigas deshacerte de esos kilos de más que tanto te molestan.

¿Esto por qué ocurre? ¿No aseguran los expertos que el entrenamiento de fuerza ayuda a adelgazar porque la masa muscular consume más calorías que la grasa? Sí, pero, según asegura Saúl Sánchez, especialista en Jiu-jitsu brasileño y Graduado en Nutrición Humana y Dietética, o te mueves, o caducas.

«Obviamente entrenar fuerza es fundamental. Es necesario construir músculo porque esto mejora muchos parámetros relacionados con la salud, pero no basta sólo con centrarnos en la masa magra. Al final, el trabajo de fuerza en el gimnasio es relativamente sedentario. ¿Qué quiere esto decir? Pues que nosotros nos colocamos en una máquina, movilizamos el peso y luego pasamos un buen tiempo parados recuperando«, asegura el experto en sus redes sociales.

Pero no sólo nos presenta el problema, sino que también nos da la solución. Y no es otra que realizar descansos activos entre serie y serie. Nada de quedarte sentada mirando el móvil o echándole un vistazo a esos compañeros nuevos de gimnasio que no conocías. Hay que moverse.

La importancia de los descansos activos

«El error aquí está en que durante los tiempos de recuperación nos mantengamos sentados. Y es que no sólo debemos tratar de aumentar la masa muscular, sino que es fundamental ponerla en movimiento. Podemos aprovechar ese tiempo que nosotros estamos en el gimnasio para, entre series, levantarnos y movernos«, aconseja Sánchez.

Pero moverte no significa que tengas que subirte a una cinta de correr a hacer varios kilómetros o agotarte en el remo o la elíptica. El consejo de Saúl Sánchez sólo se refiere a añadir un poco de actividad entre series, por lo que caminar un poco también valdría.

Estos descansos activos provocan dos cosas, según el experto: «En primer lugar, recuperaremos mejor entre los diferentes estímulos de ejercicio ya que la sangre va a fluir con una mayor eficiencia y vamos a limpiar metabolitos de desecho y por otra parte va a permitir que movilicemos la masa muscular que ya tenemos, lo cual incrementa el gasto energético bastante«, explica

El objetivo, en cualquier circunstancia, es evitar convertirte en un sedentario que entrena. Tu vida debe ser igualmente activa, tanto si vas al gimnasio para ganar músculo, para perder peso, o para mejorar tu salud. Ya pasas demasiado tiempo sentado como para hacerlo también entre series.

¿Y si tienes tiempo para hacer cardio?

Como hemos dicho, la combinación ideal en todo entrenamiento es cardio+fuerza. Eso sí, como ocurre con las recetas de cocina, el orden de los ingredientes también es importante. Si lo que quieres es quemar grasa, nada de realizar un duro entrenamiento de cardio antes que la fuerza, ya que puede ser contraproducente.

Según aseguran los expertos, agotar nuestra energía con el entrenamiento cardiovascular antes que comenzar el de fuerza, hará que no trabajes esta parte de la rutina con la intensidad necesaria. Y aunque la combinación sea lo ideal, no hay que olvidar que la parte importante es la fuerza.

Por lo que la organización del entrenamiento para perder grasa debería ser la siguiente: comenzar con ejercicios de movilidad para engrasar la parte articular durante 10-12 minutos. Seguir con el entrenamiento de fuerza durante 40-45 minutos imprimiendo la máxima intensidad. Y terminar con los ejercicios cardiovasculares durante no más de 15 minutos.