¿Te gustaría hacer deporte pero tu baja forma física hace que te pongas excusas una y otra vez ? No te vamos a decir que esté bien, pero sí que es más habitual de lo que crees. Si esta es tu situación, deberías probar con un entrenamiento flexible que se adapte a tu estado físico y emocional del momento para que no te suponga un suplicio dedicar tiempo a hacer deporte. Y es que hacer deporte a diario es invertir en salud.
Para este tipo de personas existe un entrenamiento muy dinámico y flexible en el que no hay reglas estrictas ni turinas rígidas. Una rutina que puede ayudarte a quemar calorías de manera amena y casi sin darte ni cuenta. ¿De qué estamos hablando? Del Fartlek, por supuesto.
El Fartlek es un entrenamiento que se caracteriza por alternar ritmos intensos con otros más moderados. A diferencia de otros entrenamientos por intervalos más estrictos, el Fartlek te da la libertad necesaria de ajustar la intensidad según tus necesidades.
Podría llegar a confundirse con el HIIT pero, aunque ambos son entrenamientos de cardio que alternan intensidades promoviendo de este modo la quema de grasa y mejorando la capacidad cardiovascular, el Fartlek es más libre y menos estructurado, lo que puede hacer que no te aburras tan rápido.
¿Y por qué decimos que el Fartlek es más anárquico? Porque mientras el HIIT sigue un patrón de tiempo y esfuerzo predefinido, el Fratlek te permite improvisar y cambiar el ritmo según cómo te vayas sintiendo, por lo que se ha convertido en una opción muy atractiva sobre todo para principiantes.
Puedes correr, hacer un sprint, caminar o incluso saltar, lo importante es divertirte y adaptar tu entrenamiento a tu estado físico y mental en el momento en el que estás realizando el ejercicio. Este cambio constante de intensidad hará que pierdas peso casi sin darte cuenta.
1. Mejora la resistencia cardiovascular: al igual que ocurre con el HIIT, alternar entre ritmos rápidos y lentos fortalece la salud del corazón y mejora la capacidad aeróbica. Esto no sólo repercute en el día a día, sino que también mejora el rendimiento en otro tipo de deportes.
2. Quema calorías y grasa: al alternar intensidades, tu cuerpo quema más calorías que en un entrenamiento a ritmo constante, favoreciendo la pérdida de peso. Por eso es uno de los entrenamiento más solicitados para aquellos que buscan adelgazar, siempre y cuando lo combinen con una alimentación equilibrada.
3. Fortalece los músculo: los sprints y cambios de ritmo también contribuyen al fortalecimiento muscular, especialmente en las piernas. Esto no sólo es importante a nivel estético, sino también para ralentizar el envejecimiento, ya que fortalecer la musculatura es un seguro de vida.
4. Reduce el estrés: el Fartlek puede ser una forma divertida de liberar tensiones y disfrutar del ejercicio sin presión, ya que se adapta a tu condición física o emocional. Es decir, si un día sientes que necesitas trabajar duro, puedes hacerlo, pero si por la razón que sea te sientes más débil, puedes bajar el ritmo.
5. Es divertido: la variedad en los ritmos y terrenos hace que cada entrenamiento sea único y menos monótono. Esto es muy importante para las personas menos constantes que hasta el momento se han puesto excusas para no practicar deporte. Convertirlo en una actividad divertida puede lograr que lo introduzcas en tu día a día más fácilmente
¿Y cuántas veces tienes que hacerlo para aprovecharte de estos beneficios? Pues depende. Si eres principiante, puedes empezar con sesiones de 20-30 minutos y 1-2 veces por semana. Si tu nivel es intermedio puedes aumentar la duración a 40-60 segundos y 2 o 3 veces por semana. Pero si ya estás fuerte, tus sesiones pueden ser de 60-90 minutos y hasta 3-4 veces por semana.
El truco está en aumentar la duración e intensidad a medida que te sientas más cómoda, y con mayor resistencia, experimentando con sprints de alta intensidad y cambios de ritmo más bruscos. Pero lo más importante, es que disfrutes de tu entrenamiento en todo momento para que así nunca lo dejes.
20 de enero-18 de febrero
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