Las flexiones son un magnífico entrenamiento para fortalecer tu núcleo superior y ayudarte a quemar grasa y eliminar tripa . Sin embargo, es habitual cometer errores haciendo flexiones y arruinar tus esfuerzos. Pero si las haces bien, de inmediato las incorporarás a tu rutina de ejercicios que cambiarán tu cuerpo por sus innumerables beneficios. Si eres principiante, no te asustes: aquí tienes todo lo que necesitas saber para empezar.
Tienes dos ventajas: no necesitas ningún equipo para comenzar con las flexiones y son adecuadas tanto para principiantes como para personas más expertas. Lo básico es hacerlas de una forma en la que te encuentres cómoda, que no se conviertan en un esfuerzo supremo que a la larga te haga abandonar.
Existen varias formas de hacer más cómodas las flexiones si eres principiante. Y una de las más básicas es hacerlas en una colchoneta de yoga o una superficie similar en lugar del suelo. También puedes colocar una toalla doblada debajo de las rodillas para obtener una mayor amortiguación cuando hagas flexiones de rodillas.
Coloca las manos directamente debajo de los hombros con los dedos apuntando directamente frente a ti para evitar el dolor de muñeca. Y sitúa las palmas en el suelo en lugar de ahuecar las manos para evitar forzarlas. Mira hacia el suelo durante este ejercicio para evitar forzar el cuello.
Cuando hagas flexiones sobre una superficie, lo ideal es mantener la espalda recta. Evita arquearla, uno de los errores más comunes. Contraer los músculos centrales te ayudará a mantener la postura. Asegúrate de realizar tus movimientos de forma lenta y controlada en lugar de llevar tu cuerpo con brusqueda.
Tus hombros, caderas y tobillos deben estar alineados. Y la posición de las manos, aunque no lo creas, también es vital. Tenerlas próximas aumenta la activación muscular en los pectorales y tríceps. Para incorporar una buena posición de las manos en tu rutina, intenta mantener las palmas frente al pecho y los codos más hacia el cuerpo al comienzo de las flexiones.
No hay duda de que las flexiones pueden ser difíciles de completar al principio. Si no puedes hacer entre 10 y 15, no te preocupes. Estás al principio y lo último es desanimarse. Si te cuesta, puedes comenzar con conjuntos de 5 o menos e ir subiendo a partir de ahí a medida que vayas dominándolas mejor.
Aumentar la fuerza y la resistencia lleva tiempo, pero vale la pena el esfuerzo. Recuerda una máxima: realizar menos flexiones de la forma correcta será mejor con el tiempo que completar muchas de una forma deficiente. Una vez te te acostumbres a las flexiones y te sientas segura con su buena ejecución, es probable que desees ir ampliando tus límites cantidad y variación. Fuerza, pectorales y quema de calorías son sus recompensas.