Mujer practicando yoga por la mañana. /
Los hábitos que adquieres tienen una razón de ser y siempre cumplen una función. Pueden ayudar a aliviar el estrés o proporcionar algún tipo de entretenimiento. A veces te hacen sentir bien y otras te dan una deliciosa e inconsciente sensación de seguridad. ¿Y qué tal convertir el yoga en un hábito antes de ir a trabajar? Si necesitas un plus de energía física y mental , puede cambiarte la vida. Literalmente.
Para dejar atrás los hábitos que no ayudan, hay que poner en su lugar otros nuevos que proporcionen beneficios similares a la mente y al cuerpo, y ahí es donde entra en juego la práctica del yoga . Además de aumentar la claridad mental y la relajación, hacer yoga antes de ir al trabajo también tiene los beneficios añadidos de aumentar la liberación de endorfinas (hormonas de la felicidad) y hacer que el cuerpo se active nada más abrir los ojos. Los beneficios son múltiples...
Para sentirte bien físicamente, es importante moverse al comienzo del día. Durante la noche, los músculos descansan y, mientras no se mueven, se acumulan entre ellos capas de tejido conectivo y líquido corporal, lo que provoca un cierto entumecimiento. Esa necesidad de estirarte que sientes al despertar es esencialmente un acto de liberar ese agarrotamiento que se produce en los músculos. Y para lograrlo, el yoga es una maravilla.
Si te tomas unos minutos más por la mañana para despertarte y practicar yoga, tu sistema nervioso podrá empezar el día mucho más relajado. Tus niveles de cortisol (la hormona del estrés) ya estarán altos por la mañana para darte el impulso que necesitas para despertar. Sin embargo, si este nivel de cortisol aumenta rápidamente con el estrés añadido, te estás preparando para un día igualmente estresante. Hacer yoga antes de ir al trabajo te permite que el cuerpo adquiera el hábito de desactivar la respuesta simpática de lucha o huida al estrés para en su lugar poder aprovechar los beneficios curativos del sistema nervioso parasimpático, lo que aumenta enormemente la salud del cuerpo y la mente.
El yoga tiene una forma fantástica de cumplir exactamente el propósito que necesitas: puede ser restaurador y deliciosamente relajante, pero también puede ser estimulante y llenarte de energía desde el primer aliento. Incluso si estás cansada al despertar, una práctica de yoga antes de ir al trabajo te hará sentir más despierta y viva. Las posturas y prácticas específicas para generar energía incluyen saludos al sol, flexiones hacia atrás y giros. ¡Di adiós al café!
Los glóbulos blancos que combaten enfermedades en el cuerpo pueden hacer su mejor trabajo cuando tu flujo sanguíneo y sistema linfático mantienen una circulación eficiente. Al moverte de una manera que te hace sentir bien a primera hora de la mañana, esencialmente activas todos los sistemas del cuerpo, lo que mejora el flujo de circulación y le da al sistema inmunológico un impulso inmediato. Las inversiones suaves como Viparita Karani (postura de piernas en la pared) son especialmente efectivas para estimular el sistema inmunológico.
Además de estimular tu circulación y sistema inmunológico, mejorarás inmediatamente de humor a través de una práctica de yoga matinal. En un estudio realizado por Yoga Biomedical Trust en Londres, el 94% de los participantes con ansiedad encontraron beneficios significativos al practicar yoga regularmente cada mañana y el 82% de los que tenían insomnio también reportaron beneficios valiosos.
Mujer practicando yoga en la mañana. /
Si eres de esas mujeres a las que les cuesta arrancar mentalmente, el yoga es perfecto. Y más concretamente la parte de meditación que lleva consigo. Meditar es una práctica de yoga con beneficios ilimitados y comenzar el día incluso con unos pocos minutos puede tener efectos profundos en poco tiempo. Te permite decidir mejor qué pensamientos e ideas son necesarias y cuáles no, y a partir de ahí lo puedes aprovechar para cualquiera de tus actividades. Una persona tranquila y centrada toma decisiones diarias diferentes a una persona estresada y ansiosa. Y siempre mejores.
Puede que no estés acostumbrada a concentrarte a primera hora de la mañana, pero es muy beneficioso para aumentar tu productividad en el trabajo y tu estado de alerta durante el resto del día. Si te resulta difícil concentrarte en el trabajo, dedica un tiempo a practicar la conciencia de la respiración y algunas posturas de yoga ligeramente exigentes . Tu mente lo celebrará.
Si pasas la mayor parte del día sentada delante del ordenador, una sesión de yoga antes del trabajo es justo la medicina que tu cuerpo estaba buscando. Posturas como las flexiones hacia atrás son efectivas para «deshacer» esa mala postura que adoptas hacer inconscientemente a lo largo del día, y pueden ayudar a abrir los músculos que rodean las caderas, que son una zona común de tensión debido a las largas horas que pasas sentada.
Tradicionalmente, la práctica de Surya Namaskar (saludo al sol) se realizaba al amanecer como una forma de saludar al astro rey y la llegada de un nuevo día. Al ser conscientes de los ritmos del mundo natural y hacer yoga mientras sale el sol, también te permite entrar en contacto con tus propios ritmos naturales. Muchas personas permanecen tan atrapadas en el mundo de la tecnología y el trabajo que olvidan que también son parte de la naturaleza y hacer yoga por la mañana, y más concretamente el saludo al sol , antes de ir al trabajo es un recordatorio de tu estado más natural.
20 de enero-18 de febrero
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