EJERCICIO EN CASA
EJERCICIO EN CASA
Parece que por fin nos hemos concienciado de la importancia del ejercicio físico para mejorar nuestra salud y calidad de vida. Y menos mal, ya que la esperanza de vida ha crecido y para llegar a la vejez con un buen estado físico, es necesario practicar ejercicio y mantener los músculos en funcionamiento. No solo te ayudará a controlar el peso, sino que se reforzarás el sistema inmunitario, mejorarás el estado de ánimo, aumentarás la energía y dormirás mejor.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España la práctica de la actividad física regular ha aumentado 11 puntos entre 2020 y 2022, siendo la franja de mayores de 65 años los que más se han concienciado al respecto. Si en 2012 un 6 por ciento de este grupo de edad tenía en cuenta la actividad física, en 2022 es un 45,5%.
Pero no todos tenemos el tiempo ni el dinero para acudir a un gimnasio con regularidad. Por ello, es vital conocer una tabla básica de ejercicios que puedes realizar en casa y sin material, para que aumentes tu masa muscular sólo con tu propio peso corporal.
Vamos a darte cuatro opciones efectivas y relativamente sencillas de realizar para mantener el tono muscular. Estamos hablando de ejercicios que puedes realizar en casa, sin ningún tipo de horario y con poco tiempo, por lo que podrás introducirlas entre tus obligaciones diarias. Aprende su realización básica para que puedas ir introduciendo cargas extra y así mejorar tu estado físico poco a poco:
Cómo se hace: colócate de pie con las piernas separadas a la anchura de los hombros. A continuación, baja el cuerpo llevando los glúteos hacia atrás, como si fueses a sentarte en una silla imaginaria pero con la espalda recta y la mirada hacia adelante. Flexiona y vuelve a la postura inicial.
Cómo se hace: túmbate boca abajo y mantén el peso del cuerpo en las palmas de las manos y las puntas de los pies con el cuerpo recto. Las manos deben estar colocadas justo debajo de los hombros. A continuación, flexiona los codos para bajar el pecho al suelo manteniéndolos pegados a las costillas y vuelve a subir estirando los brazos.
Cómo se hace: se trata de una especie de sentadilla pero en esta ocasión debes llevar una pierna hacia atrás, flexionándola hasta que la rodilla toque el suelo y recogiéndola en equilibrio cuando vuelvas a subir. Realiza varias repeticiones alternando la pierna que llevas atrás.
Cómo se hace: colócate como si fueses a realizar una flexión, con las palmas de las manos justo debajo de los hombros y las puntas de los pies apoyadas en el suelo. El cuerpo debe mantenerse recto durante todo el ejercicio. Mantén la postura para que los músculos abdominales trabajen intensamente.