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Postura de la diosa girada o Parivrtta Utkata Konasana, yoga para aliviar ansiedad, dolores de cabeza y fatiga a los 50

La postura de la diosa girada o Parivrtta Utkata Konasana es una pose de yoga no tan conocida ni practicada como debería, pues es relativamente sencilla y perfecta para aliviar ansiedad, dolores de cabeza y fatiga a los 50.

Tamara Vila

Es posible que si la pruebas sea tu nueva favorita de yoga. La postura de la diosa girada o Parivrtta Utkata Konasana es una variante con torsión de la postura de la diosa estándar y combina los beneficios de su «postura madre» para fortalecer la parte inferior del cuerpo con la estimulación abdominal de una torsión y una mayor apertura y liberación de la tensión de la parte superior.

Requiere cierta fuerza y ​​flexibilidad para mantener el cuerpo estable mientras el torso gira, pero nada que deba asustarte si tienes buena condición y ganas de apuntarte al reto. De hecho, es una asana especialmente indicada para mujeres de más de 50 que llevan un ritmo frenético y desean liberar tensión tanto a nivel físico como mental. De hecho, es genial para aliviar ansiedad, dolores de cabeza y fatiga.

Desde la postura de la diosa, las manos se colocan sobre los muslos con los dedos apuntando hacia adentro. El hombro izquierdo se lleva hacia la línea media y el derecho hacia el techo, rotando el torso. Los omóplatos deben permanecer juntos mientras la mirada se dirige hacia el hombro derecho. La postura se puede mantener durante unas cinco respiraciones antes de repetirse con el lado opuesto.

Instrucciones paso a paso de la postura de la diosa girada

Para empezar a hacer la postura de la diosa girada, pon los pies a 45°, flexiona las rodillas y realiza una sentadilla hasta que las rodillas queden por encima de los dedos de los pies. Para profundizar la sentadilla, gira la parte interna de los muslos hacia afuera. Ahora coloca las manos sobre las rodillas y mantén la columna recta, llevando el coxis hacia abajo.

Al exhalar, gira el torso hacia la derecha, llevando el hombro derecho hacia atrás y el izquierdo hacia adelante. Mantén la mirada por encima del hombro. Permanece en esta posición durante 2 o 3 respiraciones profundas. Para salir, vuelve a centrar el torso y gira a la izquierda para repetir de ese lado. Repite 3 veces de cada lado para obtener los máximos beneficios de la postura.

Hacer la postura de la diosa girada a los 50

La postura de la diosa girada es relativamente sencilla y apta para mujeres de 50, pero es normal que pueda costar un poco al principio. Colocar bloques de yoga debajo de los pies puede ayudar a las principiantes a mantener el equilibrio y la estabilidad en la postura. Esto también puede reducir la tensión en las rodillas.

Se trata de una asana ideal para comenzar haciéndola sentada y luego ir progresando poco a poco. Esto también puede ayudar a reducir la tensión en la zona lumbar. Se puede usar una correa de yoga para ayudar a las principiantes a profundizar la torsión y crear más espacio en el torso. Pueden rodear la cintura con la correa y tirar suavemente para facilitar la torsión.

Mujer con un look deportivo. / INSTAGRAM @ALO

Muchas mujeres suelen optar por juntar los pies para mantener el equilibrio y la estabilidad en la postura. Esto también puede reducir la tensión en las rodillas. Además, practicar esta postura con la espalda contra una pared puede ayudar a las principiantes a mantener una alineación adecuada y la columna recta mientras giran.

Beneficios de Parivrtta Utkata Konasana

Hacer Parivrtta Utkata Konasana tiene muchos beneficios para la salud física y mental. Por ejemplo, abre las caderas y fortalece el psoas y estimula el sistema digestivo gracias a ese movimiento de torsión. A su vez, también contribuye a mejorar el funcionamiento de los órganos del tórax y mejora la respiración. Pero hay más...

Como es común en todas las flexiones hacia adelante, Uttanasana tiene un profundo efecto calmante y refrescante, no solo para el cuerpo, sino también para la mente. Esto la convierte en una postura ideal para combatir la agitación mental. Relaja las neuronas y calma el ritmo cardíaco, ya que todo el tronco está prácticamente invertido.

También se dice que esta postura refresca el cuerpo y la mente, y alivia la ansiedad, los dolores de cabeza, el insomnio y la fatiga. Mantiene la columna vertebral y los nervios estirados y flexibles. Proporciona un estiramiento profundo de las caderas y las piernas, especialmente de los isquiotibiales y las pantorrillas. Es ideal para mujeres con problemas de espalda.