YOGA Hatha yoga, la disciplina que realiza Salma Hayek a los 56 años para tener un cuerpo escultural

El hatha es uno de los estilos más extendidos del yoga y contribuye a tonificar toda la musculatura, ayudando a tener un cuerpo esbelto.

Salma Hayek meditando en la playa. / @salmahayek

Sara Flamenco
Sara Flamenco

Salma Hayek no sólo comparte con Penélope Cruz una gran amistad, sino que también coinciden en su pasión por el yoga. La única diferencia es que la española es una adicta al bikram yoga y la mexicana se decanta más por el hatha yoga. Está claro que en ambos casos funciona, pero hoy vamos a hablarte de la opción de Salma Hayek.

A sus 56 años, Hayek está muy en forma y eso que aseguró a la revista People que no tiene tiempo para ir al gimnasio. La actriz no se ejercita cada mañana como sí hacen otras grandes de Hollywood, aunque sí realiza trabajo cardiovascular paseando con sus perros y quemando de ese modo alguna caloría.

Pero para tonificar y fortalecer su musculatura, Salma Hayek se decanta por el hatha yoga, como ya hemos dicho antes. Se trata de un yoga restaurativo y de fuerza que, en comparación con otros estilos más dinámicos, puede considerarse una práctica de yoga más pausada, aunque no por eso menos intensa.

Beneficios del hatha yoga

Según la revista Anales de la Facultad de Ciencias Médicas las asanas de hatha yoga favorecen las articulaciones, minimizan las inflamaciones, mejoran la digestión y estimulan el sistema inmunitario. A continuación, te presentamos otros de sus beneficios:

1. Alivia el dolor intenso

Según la Escuela de Medicina de Harvard, el hatha es uno de los estilos de yoga más extendidos, entre otras cosas porque ayuda a aliviar dolores crónicos, pudiendo aliviar el malestar en enfermedades como la artritis, la migraña, la fibromialgia o el dolor lumbar.

2. Ayuda a mejorar el descanso

Según una investigación de Johns Hopkins Medicine el hatha yoga puede ayudar a mejorar el sueño. La institución argumenta que gracias a los ejercicios de respiración y las posturas que implica, esta actividad favorece la calidad del descanso.

3. Mejora la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza

Las secuencias en el hatha proporcionan fuerza y flexibilidad gradual, lo que contribuye con un buen estado físico. Además, al tratarse de una modalidad de yoga menos exigente, es ideal para principiantes y para aquellas personas que no estén habituadas a practicar deporte.

4. Mejora la capacidad pulmonar

Al trabajar diferentes tipos de respiración, el hatha yoga mejora las capacidades pulmonar y también la cardíaca. La Escuela Rama Yoga aconseja esta práctica sobre todo en épocas de bajas temperaturas, con el fin de fortalecer el aparato respiratorio.

Salma Hayek en la alfombra roja del festival de Cannes. / Gtresonline

5. Reduce el estrés y la ansiedad

Las clases de este tipo de yoga están vinculadas a la reducción de la ansiedad y otros problemas de salud mental. Middlesex Health asevera que, debido al ritmo lento, las posturas de hatha yoga son una opción adecuada para controlar el estrés y potenciar la atención.

6. Fortalece los músculos y la columna vertebral

Una de las características del hatha yoga es que debes mantener las diferentes asanas por varios minutos, por lo que refuerza los músculos. También tonifica la columna y, debido a los movimientos suaves, ayuda al flujo adecuado de los impulsos nerviosos.

Las principales asanas del hatha yoga

1. El árbol o vrikshasana

Esta asana rejuvenece el cuerpo con estiramientos de las piernas, la espalda y los brazos. Aparte de favorecer el equilibrio, coopera con el alivio de algunos casos de ciática.

Cómo se hace: colócate de pie y dobla la rodilla derecha llevando este pie a lo interno del muslo izquierdo. Toma aire, alza los brazos y pon las manos sobre la cabeza en señal de Namasté. Fija la mirada al frente mientras haces una respiración profunda y, tras medio minuto, baja la pierna derecha y vuelve a la posición original.

2. El puente o Setu Bandhasana

Esta asana estimula los órganos abdominales, la digestión, la tiroides y los pulmones. También reduce la fatiga y las molestias menstruales.

Cómo se hace: túmbate boca arriba con los brazos estirados a lo largo del cuerpo. Dobla las rodillas y deja las plantas de los pies apoyadas en el suelo. Coge el tobillo con las manos y respira. Alza la espalda sin hacer demasiada fuerza, en una posición que puedas inhalar y exhalar con tranquilidad. Para terminar, baja la espalda con una exhalación profunda y descansa.

3. Pliegue hacia adelante o Uttanasana

Esta asana ayuda a aliviar la depresión y del estrés, además de los síntomas de la menopausia, el asma y la presión arterial alta.

Cómo se hace: eleva las manos por encima de la cabeza y, a continuación, baja los brazos a los laterales del cuerpo y desciende en pliegue hacia adelante desde las caderas. Flexiona un poco las rodillas y conduce tu peso hacia los talones, conservando las caderas por encima de los tobillos. Deja que la cabeza cuelgue y prepárate para retornar a la postura inicial.

4. La cobra o Bhujangasana

Esta postura ayuda a mejorar la flexibilidad y la movilidad de la columna vertebral y del cuello.

Cómo se hace: túmbate boca abajo con las piernas estiradas y los pies juntos, apoyando los empeines. Pon las palmas de las manos a ambos lados de tu cabeza, toma aire y alza la cabeza y el pecho flexionando levemente los brazos. La pelvis y los muslos deberán estar apoyados en la esterilla.

5. El saltamontes o Salabhasana

Esta postura implica amplio esfuerzo pero favorece la flexibilidad de la región lumbar y fortalece el sistema digestivo.

Cómo se hace: túmbate boca abajo con los brazos a los lados y las palmas de las manos hacia arriba. Coge aire y levanta la cabeza, el pecho y las piernas, estirando hacia atrás los brazos. Para terminar, expulsa el aire y baja al mismo tiempo los brazos y las piernas.