Sabes que mantenerte en forma es bueno, no sólo para moldear tu cuerpo, sino para estar sana, por dentro y por fuera. Pero tienes poco tiempo y no te decides entre la multitud de ejercicios que podrías hacer. ¿Apuestas por el running, como hace Amelia Bono ? ¿Algo más divertido como bailar? ¿O prefieres caminar que, aunque no lo parezca, puede ayudarte a eliminar la grasa del abdomen? Hoy vamos a hablarte de otro ejercicio que puedes realizar en tu casa y con el que puedes quemar el doble de calorías que corriendo: saltar a la comba.
Cuando piensas en saltar a la comba tu mente se va a esas tardes en el parque con tus amigas, entre bocadillos de chocolate y juegos, pero este ejercicio, si lo realizas correctamente, es un buen método para quemar grasa y mantener todos tus músculos en funcionamiento. Se trata de uno de los ejercicios cardiovasculares más completos, ya que cuando saltamos a la comba mejoramos nuestra resistencia, aumentamos la coordinación, desarrollamos la velocidad, tonificamos abdominales, quemamos grasa y decimos adiós el estrés. La comba genera un elevado gasto energético, por lo que viene genial para perder peso. Y es que en cada salto intervienen prácticamente, todos los músculos del cuerpo: piernas, pectorales, hombros, espalda, abdomen, glúteos y brazos. Tanto es así que 10 minutos de saltos con la cuerda se suelen equiparar a unos 30 minutos de trote continuado.
Si no tienes ninguna lesión ni patología que te lo impida, lo ideal sería comenzar con 10 minutos al día, que pueden equipararse con unos 30 minutos de trote continuado. Si eres principiante puedes realizar esos 10 minutos en series de 2, descansando un minuto entre cada serie. Y si te animas, en ese minuto puedes realizar otros ejercicios como abdominales, flexiones o sentadillas.
Lo que tienes que tener en cuenta es que la comba no hace milagros y debes ser constante para conseguir resultados. La pérdida de grasa sólo se consigue con un déficit energético, es decir, gastar más calorías de las que consumes, por lo que puede que al principio no notes diferencia.
Para saltar a la comba de manera correcta debes coordinar dos movimientos: el salto y el giro de la comba con las muñecas, todo con la misma frecuencia. Lo importante no es la altura del salto, que puede ser de 5 o 10 centímetros, sino la coordinación entre ambos movimientos.
Con la mirada hacia el frente y la espalda recta para evitar lesiones, realiza el giro de la comba con las muñecas, no con los brazos, que deberían estar pegados al cuerpo hasta los codos. Sigue un ritmo constante y flexiona ligeramente las rodillas para amortiguar el impacto.
Según un estudio de Whats Cooking América se queman unas 13 calorías por minuto cuando saltamos a la cuerda a 120 revoluciones por minuto. Es decir, saltar a la comba 10 minutos al día a ritmo bajo te ayudaría a quemar unas 130 calorías. Como hemos dicho anteriormente, la pérdida de peso tiene más que ver con ingerir menos calorías de las que consumimos, por lo que si aumentas tu ingesta de calorías por el incremento de esfuerzo físico, no perderás peso.
La comba es uno de los ejercicios cardiovasculares más pontentes: mejora la circulación, es bueno para el corazón y aumenta tu capacidad pulmonar y, por tanto, tu resistencia permitiéndote resistir mejor esfuerzos continuados. Puede que al principio, 10 minutos te supongan un mundo, pero poco a poco podrás ir aumentando el tiempo dedicado al ejercicio o hacerlo todo seguido, sin descansos.
Ya te hemos explicado que la clave del salto con la comba es la coordinación del salto de las piernas con el movimiento de las muñecas al hacer girar la comba. Puede que al principio la cuerda se enrede con los pies más veces de las que estás dispuesta a admitir pero poco a poco comenzarás a ganar velocidad e incluso podrás atreverte a hacer saltos combinados.
La comba es un medio muy entretenido de ejercitar tanto el tren superior como el inferior. Los músculos centrales de tu cuerpo, abdominales y lumbares se implican al máximo, especialmente en los saltos que requieren más técnica. Trabajarás especialmente, la parte superior, pecho, hombros y brazos, con rutinas que impliquen por ejemplo saltos cruzados o dobles.
El ejercicio que hacemos cuando saltamos, libera endorfinas que alivia nuestro estrés y nos relaja. ¿No has notado que, al terminar de hacer ejercicio, te sientes más ligero, mejor e incluso más feliz? Con un ejercicio tan explosivo como la comba, estas sensaciones se multiplican.
Este ejercicio lo puedes hacer tanto si eres un deportista avezado como si acabas de comenzar ya que requiere de muy poco material y experiencia aunque bien es cierto que, para realizarlo correctamente requiere de un aprendizaje técnico y coordinativo.
Como dirían por ahí, saltar a la comba es un ejercicio bueno, bonito y barato y ya ves que no hace falta invertir demasiado tiempo para conseguir resultados. ¿Quién no tiene 10 minutos al día?