ESTIRAMIENTOS
ESTIRAMIENTOS
Conforme vamos cumpliendo años, mantener la flexibilidad es clave para estirar los músculos y que no se queden rígidos, lo que conllevaría dolores y una merma en nuestra calidad de vida. Por eso hemos preguntado a Laura Gómez, entrenadora de David Lloyd Aravaca sobre esta capacidad fisiológica, para que nos hable de su importancia y de cómo trabajarla para no ir perdiéndola poco a poco.
«Con el paso del tiempo los músculos se vuelven más rígidos, haciendo que haya más probabilidad de lesión, caída o sensación de dolor. Trabajar la flexibilidad va a ayudar directamente a que todo lo mencionado anteriormente, no se produzca o ralentizar su aparición«, nos comenta la experta.
Y es que la flexibilidad ayuda a mejorar nuestra coordinación, por lo que tendremos menos probabilidades de tener caídas. Además, da a las articulaciones una capacidad de moverse en su rango completo, lo que permite, sobre todo con la edad, estar más activo, ágil, y tener menos posibilidades de sufrir una lesión.
Ya sea después de entrenar, para relajar nuestra musculatura, o como una sesión única, practicando lo que se conoce como stretching activo, los estiramientos son la clave para «mantener el tono y la elasticidad de nuestros músculos», nos asegura Laura Gómez.
La entrenadora de David Lloyd Aravaca, Laura Gómez, nos ha preparado tres ejercicios con los que aumentar el rango de movimiento de nuestras articulaciones y musculatura. Se trata de tres movimientos clave para aumentar la fléxibilidad que puedes hacer nada más levantarte, sea cual sea tu edad y condición física:
Cómo se hace: Para realizarlo correctamente debes tumbarte boca abajo apoyando por completo los empeines en el suelo con las piernas estiradas y las palmas de las manos también apoyadas y totalmente perpendiculares al suelo. A continuación, abrimos el pecho y apoyamos la cadera en el suelo con la cabeza mirando hacia arriba.
Cómo se hace: es un ejercicio muy parecido al perro boca arriba, pero en él una de las piernas debe estar apoyada con la rodilla al suelo entre los brazos y dejando el peso del cuerpo encima de ella. La pierna que quede delante tiene que estar situada justo debajo del tronco.
Cómo se hace: nos tumbamos boca arriba, cogemos la pierna izquierda y la cruzamos por encima del cuerpo hacia el lado contrario. El brazo izquierdo se queda en el mismo lado estirado en la misma dirección en la que se queda la pierna izquierda y la cabeza mira a la mano del brazo izquierdo. Luego haríamos lo mismo con el otro brazo y pierna.
1. Aumenta la flexibilidad: los estiramientos ayudan a aumentar la flexibilidad, capacidad crucial para la salud en general. La mejora de la flexibilidad no sólo puede ayudarte a realizar las actividades cotidianas con relativa facilidad, sino que también puede ayudar a retrasar la reducción de la movilidad que puede venir con el envejecimiento.
2. Aumenta el rango de movimiento: ser capaz de mover una articulación en toda su amplitud da más libertad de movimiento, lo que mejora la calidad de vida de las personas conforme vamos cumpliendo años. Una movilidad adecuada en las articulaciones reduce de manera significativa el riesgo de lesión, de ahí la importancia de ejercitar la movilidad articular en los niños y en las personas mayores.
3. Aumenta el flujo sanguíneo a los músculos: realizar estiramientos de forma regular puede mejorar la circulación. La mejora de la circulación aumenta el flujo de sangre a tus músculos, lo que puede acortar su tiempo de recuperación y reducir el dolor muscular, algo más frecuente con el paso de los años.
4. Mejora la postura: los desequilibrios musculares son comunes y pueden conducir a una mala postura. Una combinación de fortalecimiento y estiramiento de grupos musculares específicos puede reducir el dolor musculoesquelético y fomentar una alineación adecuada, lo que a su vez, puede ayudar a mejorar tu postura.
5. Ayuda a curar y prevenir el dolor de espalda: los músculos tensos pueden conducir a una disminución de su rango de movimiento. Cuando esto ocurre, aumentan las probabilidades de forzar los músculos de la espalda y los estiramientos pueden ayudar a curar una lesión de espalda existente al estirar los músculos.
6. Alivia el estrés: cuando se experimenta estrés, es muy probable que los músculos estén tensos. Esto se debe a que los músculos tienden a tensarse en respuesta al estrés físico y emocional. Para evitarlo hay que centrarse en aquellas áreas del cuerpo donde el estrés tiende a acumularse más, como el cuello, los hombros y la parte superior de la espalda.