ADELGAZAR CAMINANDO Los mejores trucos para perder peso caminando solo 30 minutos al día

Aunque no lo creas, caminar media hora al día y adelgazar es posible. Pero claro, no de cualquier forma. Tienes que andar a un ritmo determinado, el terreno sobre el que lo haces es importante y la postura que mantengas también cuenta. Pero si consigues seguir todos estos pasos, además de combinarlo con una dieta equilibrada y algo de entrenamiento de fuerza, la pérdida de peso está asegurada.

Está demostrado que caminar quema más grasa y calorías que otros ejercicios, ayuda a que el sistema cardiovascular se active y fortifique, y te ayuda a eliminar el colesterol perjudicial para el organismo, por lo que no sólo estamos hablando de beneficios estéticos, sino también para tu salud.

Para que lo pongas en práctica cuanto antes, vamos a contarte los mejores trucos para que puedas perder peso caminando . Lo mejor, si eres constante, solo necesitarás andar 30 minutos al día para que, poco a poco, consigas mejorar tu silueta de forma fácil y efectiva.

Según los expertos, el ritmo correcto para correr o caminar se consigue si somos capaces de llevar a cabo una conversación sin jadear. Por tanto, si quieres quemar grasa y, por tanto, adelgazar caminando, sube el ritmo, pero evita quedarte sin habla. Y, aunque no lo creas, esto tiene una explicación científica.

Según afirma Margit Rüdiget en su libro En forma, «para eliminar grasas, el cuerpo necesita oxígeno que es absorbido por el aire que se respira». ¿Y qué ocurre si te quedas sin aire durante el entrenamiento? Que el músculo empieza a trabajar de forma anaeróbica, es decir, sin oxígeno, y debido a su falta, los hidratos de carbono son eliminados en forma de glucosa, pero no de grasa.

Para asegurarte de que mantienes el ritmo correcto también puedes medir tu frecuencia cardiaca con una pulsera de actividad. Para que el cuerpo queme grasa, la velocidad al correr o al andar debería alcanzar aproximadamente el 65% de la FCM (que puedes calcular restando tu edad al número 220).

Para que el cuerpo ataque las reservas de grasa, lo ideal es que salgas a caminar a un ritmo rápido y constante entre 3 y 4 veces por semana y durante 30 minutos. Eso sí, esto no es la panacea y también recomiendan combinarlo con otros ejercicios de fuerza para aumentar la masa muscular y acelerar la quema de grasa.

La ropa debe ser cómoda y estar en consonancia con el tiempo atmosférico, pero sobre todo debes prestar atención al calzado. Lo ideal es que lleves unas zapatillas de deporte con suelas finas y talones oblicuos para poder deslizar mejor el pie desde el talón hasta la punta.

La técnica correcta para aprovechar todos los ejercicios del power walking es muy fácil. Para empezar, debes caminar a pasos grandes y rápidos posando el pie desde los talones hasta la punta. Las rodillas deben permanecer ligeramente flexionadas cuando se posan los pies y siempre debe haber un pie en el suelo. Por otro lado, la parte superior del cuerpo debe permanecer relajada y los brazos tienen que moverse al compás de la marcha, pero siempre con la pierna opuesta.

Siempre puedes hacer un 'más difícil todavía' añadiendo extras para que la resistencia sea mayor y la quema de grasa de optimice. Puedes caminar con unos pesos pequeños en las manos, modalidad que se conoce como wogging. O añadir peso a tu espalda, lo que se denomina rucking . También puedes subir y bajar pendientes, lo que aumentará la resistencia y la grasa implicada en el trabajo, conociéndose esto como hill walking.