YOGA PERSONALIZADO
YOGA PERSONALIZADO
La práctica de hatha yoga llamada viniyoga alienta a adaptar tus rutinas de yoga a tus necesidades únicas y personales. Los prefijos 'vi' y 'ni' en 'viniyoga' provienen del sánscrito y significan « adaptación» o « aplicación adecuada». Implica personalizar las técnicas de la práctica de la popular disciplina para satisfacer las demandas únicas del yogui para mejorar sus beneficios en mente, cuerpo y alma.
Se cree que el método viniyoga tiene sus raíces en las enseñanzas de TKV Desikacher y Tirumalai Krishnamacharya. Incorpora asana, pranayama, uso de bandha, canto y meditación, y se considera una transmisión única de principios yóguicos. El viniyoga tiene que ver con la adaptación y no es lo mismo que el vinyasa yoga.
El enfoque gurú-estudiante, donde un instructor experto trabaja uno a uno con cada estudiante, es la base de viniyoga. Con pilares que incluyen la salud, la edad y la condición física, los instructores de yoga diseñan un programa de yoga personalizado para cada estudiante. Viniyoga también tiene en cuenta cualquier dolencia o lesión del pasado o del presente.
Dos estudiantes de yoga pueden experimentar dolor de espalda por razones completamente ajenas, pero cada alumno recibirá un tratamiento único de un profesor de viniyoga, dependiendo de la razón subyacente de cada problema. Cualquiera, independientemente de su capacidad física, puede practicarlo.
La conexión profesor-alumno es clave en la práctica de Viniyoga. Eso es porque en ausencia de una metodología predeterminada, el instructor debe conocer a sus alumnos para comprender sus necesidades individuales. Eso implica atender a su estado actual, potencial, objetivos y fuerzas motrices. El maestro entonces propiciará que sus alumnos establezcan y sigan sus propios caminos espirituales brindándoles las herramientas y habilidades necesarias para hacerlo.
El viniyoga incide en varios aspectos. El primero es la relación entre el movimiento y la respiración. Se emplea para hacer los movimientos más enérgicos y deliberados. Luego está la fusión de mantenimiento de la postura y movilidad. El movimiento calienta el cuerpo y lo prepara para asanas con agarres más largos. Además, se cree que ayuda a volver a entrenar los patrones de movimiento habituales, lo que beneficia al yogui tanto dentro como fuera de la colchoneta.
Al tiempo, se elige la postura correcta para el practicante. No existe una forma 'adecuada' en viniyoga. En lugar de adoptar una forma específica, el objetivo es que el yogui descubra una forma de experimentar los beneficios de una posición. Cada postura está preparada y liberada de la secuenciación. El instructor organizará sus clases para que el cuerpo esté preparado para cada asana y luego se extienda o se suelte a partir de ahí.
La práctica regular de yoga tiene muchos efectos positivos bien conocidos en nuestra salud general y uno de los más notables es reconectar con nuestro cuerpo y la respiración para dejar espacio para que la mente esté tranquila y concentrada ayudándose de las inhalaciones y exhalaciones para reducir el estrés.
También te va a permitir aumentar la flexibilidad y la fuerza a través de la práctica de las asanas (posturas), 'engrasar' y mantener tus articulaciones y mejorar la circulación sanguínea y el sistema linfático. Porque no solo obtienes beneficios mentales, sino que también te ayuda a mantener una buena forma física.
El viniyoga es beneficioso para todo tipo de persona y condición. Se adapta a diferentes grupos de edad y diferentes niveles de flexibilidad, agilidad, fuerza, resistencia, equilibrio y rango de movimiento, que inevitablemente forman parte del envejecimiento, adaptando la práctica a cada cual.
Más importante aún, el viniyoga se puede personalizar para satisfacer las diversas demandas y objetivos que aparecen a lo largo de nuestras vidas. Los beneficios de la práctica de viniyoga se pueden aprovechar a cualquier edad o momento y no importa tu estado de salud actual o tu experiencia previa con la práctica.