Tronco de fuego (Agnistambhasana), la postura de yoga que estira las caderas y calma la mente

Pasar mucho tiempo sentada en tu zona de trabajo suele conllevar situaciones no deseadas que van desde problemas con la cadera hasta estrés . Si estás en esa tesitura, el yoga acude en tu ayuda con una postura llena de beneficios. Se llama pose de tronco de fuego, también conocida como Agnistambhasana, y va a ser tu nueva favorita.

La postura de tronco de fuego ofrece alivio al estirar profundamente las caderas, además de cultivar un lugar tranquilo y estable dentro de la mente. Exige que levantemos el corazón mientras nos hundimos en las caderas. Debemos cultivar una observación profunda e interna de lo que sucede en la postura para poder rendirnos por completo a la apertura profunda de ambas caderas simultáneamente.

Agnistambhasana s e centra en varios músculos, como glúteos, aductores, cuádriceps (músculos delanteros del muslo), músculos de la espalda o rotadores externos de cadera. Es ideal para múltiples condiciones de salud y una postura de apertura muy profunda de los músculos de la cadera. Estimula el sistema digestivo y el sistema linfático, además de movilizar la articulación de la cadera.

Comienza sentándote en Dandasasna (postura del bastón). Primero, dobla la pierna izquierda a la altura de la rodilla en un ángulo de 90 grados, seguido de la pierna derecha. Inhala para levantar los brazos por encima de la cabeza. Exhala, mantén la columna estirada y luego gira sobre la articulación de la cadera mientras te inclinas hacia adelante. Mantén durante 30 segundos antes de cambiar de pierna.

No se recomienda para personas con lesiones lumbares o de cadera. Esta es una postura intermedia que requiere calentar adecuadamente las caderas, el psoas y la ingle antes de acometerla. Debido a la posible compresión en el abdomen, es importante practicarla con el estómago vacío y puede ser una buena idea esperar de 3 a 4 horas después de comer para hacer la postura.

Con esta postura vas a estirar las caderas, el psoas, los glúteos, la parte interna de los muslos, la ingle, los tobillos, los cuádriceps y los isquiotibiales. Abre el músculo piriforme, uno de los seis músculos que ayudan en la rotación de la articulación de la cadera y que puede tensarse fácilmente con diferentes movimientos repetitivos, como sentarse o correr . Muchas personas que tienen problemas con los isquiotibiales también tienen el piriforme tenso.

La pose de tronco de fuego exige que levantemos el corazón mientras nos hundimos en las caderas. Debemos cultivar una observación profunda e interna de lo que sucede en la postura para poder rendirnos por completo a la apertura profunda de ambas caderas simultáneamente. Esto crea un espacio donde podemos encontrar calma y quietud dentro de nosotras mismas.

Agnistambhasana, también conocida como postura de la paloma doble, es una apertura de cadera muy profunda. Es importante ser consciente de la suavidad de tu corazón mientras practicas esta postura para que puedas encontrar el equilibrio entre intensidad y entrega para sacarle el máximo beneficio.

Hacer la postura de tronco de fuego también puede estimular el sistema digestivo, así como el sistema linfático, propiciando el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. Esta pose se centra mucho en tener una columna alta y alineada, así como en la importancia de respirar profundamente mientras se realiza la postura.

Cuando te inclinas adelante en la postura, los músculos abdominales se comprimen; y cuando sales de la postura, hay un efecto de alivio en todo el sistema digestivo. Esto ayuda a estimular y fomentar el funcionamiento saludable de este sistema. Y ya sabes que una buena salud digestiva es sinónimo de buena salud en general.

Agnistambhasana es un excelente « abridor de cadera» que puede proporcionar muchos beneficios a quienes lo practican con regularidad. Es importante ser consciente de tu cuerpo y mente mientras haces esta postura para que puedas encontrar el equilibrio entre intensidad y entrega necesarias para sacarle el máximo beneficio. Como ocurre con todas las posturas de yoga, asegúrate de escuchar a su cuerpo y tomar descansos cuando sea necesario.