vivir

El otoño es el mejor momento para hacer tu pan casero

Comienzan a bajar las temperaturas y empezamos a buscar planes que hacer en casa, sol@s o en compañía. Mientras llueve o nieva fuera los planes del tipo: ver un película, con nuestra manta preferida y un buen café o té entre las manos se vuelven irresistibles, pero hay más planes para hacer en casa.

Manos amasando pan / Fotolia

Andrea Antolín
Andrea Antolín

Aprender a cocinar suele ser un plan perfecto para esta época del año, pero en vez de preparar platos trabajados, ¿por qué no hacer nuestro propio pan al que agregar nuestros ingredientes favoritos? Nueces, pasas, copos de avena, semillas de amapola, pistachos, arándanos...

Pero primero hay que aprender lo básico antes de adentrarnos a investigar todas sus opciones. Entre los consejos básicos para hacer bien tu pan casero (utilizar las cantidades indicadas sin hacer variaciones, disponer del tiempo necesario para no aparezcan las prisas y saltarnos pasos), es muy importante respetar el tiempo de fermentación y de reposo.

Puedes utilizar cualquier tipo de harina, desde la harina de trigo que se emplea habitualmente, hasta la harina de cebada o centeno, perfecta para conseguir un pan más rústico. Los ingredientes son muy habituales por lo que cualquier día puedes ponerte con las 'manos en la masa' ya que puedes encontrarlos todos ellos en la despensa de tu casa:

Ingredientes:

  • 500 gramos de harina de trigo

  • 25 gramos de levadura panadera fresca

  • 8 gramos de sal

  • 300 ml de agua

  • Aceite de oliva virgen

Esta es la receta para el pan más típico, el pan de trigo. Aunque es el pan que encontramos en cualquier panadería o restaurante te sorprenderá la diferencia de sabor y textura a los que sueles comprar ya que muchas panaderías acostumbran a utilizar más cantidad de agua o ingredientes más baratos. Una vez te haya salido este pan de primera puedes comenzar a probar diferentes recetas hasta dar con tu receta favorita:

Preparación:

  1. 1

    Diluimos la levadura fresca en el agua templada (a 37ºC-38ºC) y la dejamos un par de minutos.

  2. 2

    Echamos la harina mezclada con la sal en una base plana donde podamos trabajar bien la masa.

  3. 3

    Formamos una montaña con la misma y hacemos un agujero en el centro donde vamos echando el agua con la levadura que antes hemos apartado. Con las manos vamos a comenzar a amasar de dentro hacia fuera, mezclando poco a poco la harina con el agua. Dedícale el tiempo necesario que te lleve hasta dejar la masa perfectamente homogénea y no se quede la masa pegada a las manos.

  4. 4

    Hacemos una bola con la masa la colocamos en un bowl grande, la tapamos con un paño húmedo y la dejamos reposar durante una hora en un lugar fresco. Durante este tiempo la masa va a aumentar su tamaño casi el doble.

  5. 5

    Precalentamos el horno a 220ºC.

  6. 6

    Sobre una superficie enharinada damos la forma que más nos guste a la masa y la colocamos en la bandeja del horno.

  7. 7

    Pintamos la parte superior con un poco de aceite de oliva virgen y lo horneamos durante unos 40-45 minutos.

  8. 8

    Cuando la corteza esté dorada lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.

Si te ha encantado la experiencia y quieres seguir aprendiendo distintas recetas de pan te encantará el libro de Ibán Yarza 'Pan casero' o en blogs que se dedican a ofrecer distintas recetas.