¿Qué puede apetecer más que una terraza en verano? ¿Un rooftop? ¿Un buen aperitivo? Vale, todo eso y, quizá, un patio. Hay algo especial en tomarse algo en una terraza interior de un bar o restaurante, rodeados de naturaleza, en edificios con historia o entornos muy castizos.
Empezamos por Madrid y un patio con nombre de cerveza: el Patio Mahou (Fortuny, 53). Abierto de lunes a domingo (entre semana, de 18 a 00, sábados y domingo de 13 a 00), esta iniciativa de Mahou ofrece maridajes, catas, sesiones de DJs, mercadillos y conciertos en este espacio efímero en la Fundación Ortega y Gasset, un impresionante jardín, un alivio de verdor entre el asfalto de agosto.
Seguimos por un rincón favorito de muchos madrileños esta vez en el barrio de Legazpi. La Cantina de Matadero (Plaza de Legazpi, 8) esconde un recoleto patio con amplias mesas de madera entre paredes del característico ladrillo de la arquitectura de la época con un menú en el que destacan sus pizzetas, sus ricos platos del día, sus postres caseros... Una sinfonía de sabores creada por Olivia te cuida que puedes disfrutar de martes a viernes entre las 18 y las 01 y sábados y domingos de 11:30 a 01.
Antes de saltar a otro punto de la geografía no nos olvidamos del patio del Hotel Vincci Soho (Prado, 18) en el Barrio de las Letras, el espacio gastronómico NoMad Food and Bar, al que se accede atravesando el hotel (no es exclusivo para huéspedes), para disfrutar de una coqueta terraza cubierta y una exterior en la que destacan varias cúpulas vegetales que cuelgan hacia las mesas. Está abierto de domingo a jueves de 13 a 01 y los viernes y sábados hasta las 02.
Nos vamos al Mediterráneo, a un patio andaluz que encontramos en... ¡Valencia! Se trata del que tiene el restaurante La Firma (Gravador Esteve, 38), que además de arroces y pescados (sin olvidar el rabo de toro) ofrece unas tapas caseras de las que dejan huella. Abre de martes a domingo, de 11 a 17 y de 20 a 00 y es necesario reservar.
Subiendo por la costa llegamos a Barcelona y nos plantamos en La bona sort, en el Born (Dels Carders, 12) un restaurante enclavado en un caserón noble del siglo XVI con un patio precioso en el que se puede comer en el centro o en los soportales. Una carta en la que predomina el registro más informal, de tapas, pero tampoco faltan carnes (steak tartar, costilla de cerdo confitada) o pescados (pulpo a la brasa, suprema de salmón). ¿El horario? De lunes a domingo y de 12 a 00 h.
Cambiando de tercio, pero no de ciudad, te proponemos Rabipelao (Torrent D'en Vidalet, 22), un lugar consagrado al tapeo y las arepas venezolanas y los cócteles tropicales. Ofrecen cenas todos los días de 19 a 22:30 h., almuerzos los sábados y domingos desde las 13 h. y la coctelería se pone en marcha entre las 19 y las 00. Hay que ir con ojo, eso sí, porque el patio cierra a las 22 h.
Acabamos en Andalucía, en Sevilla, y lo hacemos por todo lo alto, en el restaurante Guadalquivir de Manolo León, en el barrio de San Lorenzo (Guadalquivir, 8). Un restaurante alojado en una casa señorial de finales del siglo XIX que esconde una terraza interior fresca y silenciosa que apabulla por lo exuberante de su vegetación, que coloniza las paredes. Dan comidas y cenas todos los días de 13 a 17:30 y de 20 a 00 h.
¿Qué te parece, nos vamos de patios este agosto?