viajar con el paladar De la alta cocina cantonesa a la gastronomía georgiana pasando por la Riviera Maya: los restaurantes internacionales que tienes que conocer este verano

Déjate sorprender por las tradiciones y la cultura culinaria de otros países y descubre propuestas que se van a convertir en tus nuevos platos favoritos.

La sopa fría de fresas con tartar de fresas aliñadas con menta y lima acompañada de helado de yogur de Nunuka. / nunuka

Aloña Fdez. Larrechi
Aloña Fdez. Larrechi

El verano es el momento ideal para vivir nuevas experiencias, también gastronómicamente, y la amplia oferta culinaria de Madrid nos permite disfrutar de restaurantes con propuestas llegadas de todo el mundo. De la alta cocina china a la gastronomía georgiana, pasando por la Riviera Maya, estos son los restaurantes internacionales que te invitamos a descubrir las próximas semanas.

Porque tanto si te falta mucho para irte de vacaciones como si no puedes esperar a viajar, te traemos tres recomendaciones con las que vas a descubrir las tradiciones y la cultura culinaria de otros países. Y en algunos casos son cocinas reconocidas y reconocibles en nuestro país, pero en otro te encontrarás con una grata sorpresa.

También está quien ha aprovechado el buen tiempo para crear un nuevo espacio gastronómico en el que la música, los cócteles y la comida nos permiten viajar sin pasar por el aeropuerto. Tres restaurantes ideales para cualquier momento del verano y que seguro que vas a querer repetir.

Restaurante Nunuka. Calle Libertad 13.

Entre los restaurantes que se han puesto de moda en Madrid está una cocina tan sorprendente como inesperada, la georgiana. Y lo ha hecho de la mano de Nunuka, un encantador bistrot situado en la calle Libertad en el que muchos hemos encontrado ya algunos de nuestros nuevos platos favoritos.

A su carta, elaborada con productos frescos y de temporada, se acaban de incorporar platos como las albóndigas de puerros asados, la sopa fría de fresas con tartar de fresas aliñadas con menta y lima acompañada de helado de yogur, el bacalao en salsa verde de avellanas o la paletilla de cordero con arroz meloso de estragón, entre otros.

Las albóndigas de puerros del restaurante georgiano, Nunuka. / nunuka

Pero Nino Kiltava, su fundadora, y David Narimanashvili, su chef, ya han hecho de algunas de sus propuestas clásicos que no te puedes perder en tu visita a Nunuka, como el Kachapuri, un pan horneado en el momento y relleno de una mezcla de tres quesos y yema de huevo, o su delicioso coquelet de corral con salsa cremosa de especias georgianas acompañada de puré de patata con queso ahumado.

Acercarse a Nunuka es una experiencia llena de sabrosas sorpresas, ideal para ampliar la cultura culinaria de aquellos que disfrutan descubriendo una gastronomía ajena y lejana. Y todo ello sin ir más allá del centro de Madrid.

Aquí Me Quedo. Paseo de la Castellana 22.

El hotel Rosewood Villa Magna ha creado un nuevo espacio gastronómico en sus jardines del Paseo de la Castellana y lo ha convertido en el club de playa del Rosewood Mayakoba del México, el Aquí me quedo. Una experiencia que podremos disfrutar durante todo el verano, de miércoles a domingo, y que apuesta por las recetas del Caribe mexicano,deliciosos cócteles y música en directo.

Un espacio con arena y una terraza a pie de calle entre sus frondosos jardines, compuesta por mesas bajas, sillas amplias y hamacas, es el lugar en el que nos podremos sentir un poco más cerca de un oasis. Para llevarnos a la Riviera Maya la carta nos propone platos como el guacamole con totopos, el ceviche de pescado con curry o los tacos con camarones, que simplemente harán que te chupes los dedos.

Los tacos con camarones de Aquí me quedo, el nuevo espacio del Rosewood Villa Magna. / D.R

Tostada de atún, aguachile de camarón, tacos rib eye o de pescado marinado en ajo y limón son otros de los platos que podemos encontrar en la carta de Aquí me quedo. Y en cuanto a los cócteles, y contando con la asociación del Rosewood Mayakoba y el multipremiado mezcal The Lost Explorer, disfrutaremos de creaciones como el refrescante Oaxaca Mule o el Mezcal Stalk, además de las aguas frescas o las micheladas.

Para completar nuestra selección culinaria, en Aquí me quedo nos proponen un pastel de tres leches, el flan de queso con salsa cajeta o la copa de helados. Una experiencia ideal para una tarde de verano urbana en la que queramos olvidarnos de todo y trasladarnos, por un momento, al paraíso del mar Caribe.

Restaurante Bao Li. Calle Jovellanos 5.

Muy cerca de la puerta del Sol y frente al Teatro de la Zarzuela, en febrero abrió sus puertas el restaurante Bao Li. Un homenaje a la alta gastronomía cantonesa con el que los hermanos Bao nos acercan su pasión por esta región china a través de una cocina de vanguardia que nos muestra el lado menos conocido de la tradición culinaria china.

El pato asado al estilo cantonés de Bao Li. / D.R.

En un entorno en el que predominan la elegancia y el buen gusto de los salones chinos de comienzos del siglo pasado, Bao Li combina los sabores llegados de la China más sofisticada con una atención exquisita. Esa con la que, tratándose de una cocina ajena, el cliente disfruta plenamente de los platos gracias a un servicio tan didáctico como ameno de la mano de Javier Soriano.

En la cocina, Felipe Bao nos propone una carta en la que encontramos, para empezar, la empanadilla Wellington al estilo Char Sui, el crujiente de bogavante, mango y maracuyá o el trampantojo del hilo de seda black de Wagyu con carne de buey de la conocida zona. Y para continuar podemos optar por la corvina salvaje tempurizada, el tofu jade estilo bao li o el pato asado estilo cantonés con cacahuetes, uno de los productos estrella de la gastronomía de la región y de los hermanos Bao.

El comedor de Bao Li, tan sofisticado y encantador como su cocina. D.R

A pesar de que apenas lleva unos meses abierto, Bao Li ya ha conseguido colarse entre las recomendaciones de la guía Michelin de este año. Un reconocimiento al trabajo de los hermanos Bao y a la sobresaliente experiencia que los clientes viven en cuanto atraviesan las puertas de su local en Jovellanos 5.

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