ENSÉÑAME LA PASTA Los restaurantes italianos (muy recomendables) que tienes que probar si vienes a pasar el puente a Madrid

Mayo está a la vuelta de la esquina y con él su puente, que es una forma perfecta de arrancar un nuevo mes. Y si eres de las afortunadas que se va a tomar un descanso, va a visitar Madrid o simplemente tienes el firme propósito de estar a la última en la gastronomía de la capital, no puedes perderte estos restaurantes italianos que tienes que probar cuanto antes.

Porque no existe persona en este mundo que no se sienta un poco más feliz disfrutando de la gastronomía italiana, ya sea de pizzas o de pastas, de las riquísimas salsas con las que acompañan las carnes y, por supuesto, de esas ensaladas y burratas que siempre sientan de maravilla. Pero hoy vamos a centrarnos en las pastas que, con permiso de las pizzas, siempre apetecen y nos conquistan.

Con albóndigas, al más puro estilo de película de mafiosos, con trufa, a la última, o con verduras, muy sanas y llenas de sorpresas, hemos estado en tres restaurantes italianos de Madrid y estos son los platos de pasta que tienes que probar.

La trattoria de los hermanos Figurato, Riccardo y Vittorio es uno de los restaurantes italianos más concurridos de Madrid y si de verdad quieres probar sus creaciones, y comprobar por ti misma la fama que tienen, sé previsora y reserva con tiempo. Y más ahora que han decidido incluir en su carta nuevos platos dispuestos a demostrar que en la cocina italiana hay vida más allá de los grandes clásicos.

Y eso sin tener nada en contra de una de sus creaciones más solicitadas en su restaurante de la calle Larra, los espaguetis a la carbonara. Un plato realizado como los cánones italianos mandan, con un guancialle en su punto y una pasta fresca elaborada de manera artesanal que gracias a la fusión del huevo, el guanciale y el parmesano, se convierten en un festival para los sentidos.

Pero volvamos a las novedades, que son varias y muy sabrosas. Entre los nuevos platos que Fratelli Figurato ha incluido en su carta de primavera está un infalible, los spaghettoni cacio&pepe. Pimienta y queso se unen para disfrute de los amantes de las emociones fuertes y las salsas melosas que sin duda conquistan a los paladares más exigentes.

En los orecchiette pugliese allo zafferano con salsiccia e asparagi nos encontramos una pasta original en su forma, redonda, de tamaño medio tirando a pequeño y cierto grosor, que llega acompañada de espárragos verdes y salchicha desmenuzada. Una propuesta perfecta para los que más saben de cocina italiana, una creación elaborada con ingredientes de temporada que ampliará sus horizontes culinarios.

Pero sin duda la que más nos ha gustado, y conquistado, son los tagliattelle de agnello e carciofi, o lo que es lo mismo, una pasta en su punto que llega a la mesa acompañada de una deliciosa salsa con cordero y alcachofas. Ambos ingredientes son protagonistas de forma equilibrada gracias a su sabor y su textura, en su punto ambas, y desde el primer bocado se convierte en un plato que estás deseando volver a comer. Pronto, muy pronto, preferiblemente este mismo puente.

Entre las últimas incorporaciones en la oferta gastronómica llegada de Italia a Madrid está Casa Vito, un local que ha apostado por la estética italiana más cinematográfica para acompañarla de platos que nos recuerdan por qué nos gusta tanto esta cocina. Situado en la calle Juan Bravo 43, en el barrio de Salamanca, este italiano que se define como informal y divertido nos propone una selección de pastas para todos los gustos.

Del pesto genovés al funghi porcini, ideales para los vegetarianos, a uno de los más solicitados, la pasta de don vito, con las albóndigas de la nonna, la carta de este local nos propone nueve platos de pasta diferente entre las que seguro que encuentras la tuya. Clásicos como la salsa amatriciana y la carbonara, creaciones con sabor a mar como la pasta nero di sepia con rape, chipirones y gambones y los gnocchi a la gorgonzola y nueces son otras de las posibilidades con las que podemos contar a la hora de disfrutar de una comida deliciosa.

Para que estemos de punta en blanco también en la sobremesa, Casa Vito ofrece a cada uno de sus clientes un babero acorde con la estética del local. Y es que si vas a cenar es conveniente mantenerse de punta en blanco, porque después de disfrutar de una buena comida llega el momento de subir las escaleras y adentrarse en la parte más clandestina y canalla.

Piano o DJ, una barra dispuesta a hacernos disfrutar de cócteles, combinados y demás ingredientes que animan cualquier noche y unas mesas en las que compartir una agradable conversación entre amigos componen esta oferta nocturna que nos permite alargar la velada sin salir del local. Y si te animas, también puedes cantar.

En el barrio de Lavapiés, en la calle del Ave María, 45, uno de los locales de referencia de la hostelería madrileña desde 1902 renovó su cara hace un año. El resultado es un restaurante italiano que tienes que conocer y disfrutar, tanto por sus pizzas como por sus pastas. En este último caso, el proyecto de Paul Torriglia de Altolaguirre apuesta por una carta diversa, creativa y súper apetecible para todos los gustos.

En las diversas propuestas de Café Barbieri nos encontramos platos para los amantes de las salsas de tomate, como la pasta Amatriciana, para aquellos que apuestan por lo vegetal y lo clásico como los fusilli al pesto, una receta llegada directamente desde la región de Liguria y los espagueti de la huerta, con verduras de temporada cocinadas a fuego lento o para los amantes del sabor más castizo, como sus raviolis de rabo de toro.

Entre los platos que más solicita la clientela de este concurrido local los fines de semana está un clásico de la gastronomía italiana, los espaguetis a la carbonara. Le sigue de cerca uno de nuestros nuevos favoritos, una pasta conchiglie con pesto, pistacho, parmigiano, tomate seco y guanciale crujiente. Su combinación de ingredientes con sabor propio unidos a su deliciosa salsa lo convierten en un must si visitas el Café Barbieri y quieres probar algo diferente.

La lista de los platos más solicitados la cierran los tortellini zucca, rellenos de calabaza y servidos sobre una salsa de calabaza, pecorino romano y crema de trufa, y los pappardelle al tartufo, que llegan al punto, acompañados de una suave bechamel trufada, láminas de parmigiano 24 meses y un inconfundible toque de pimienta.